Condenados a siete años y medio de prisión tras ser sorprendidos en Aranda con más de 15 kilos de speed
La operación se desarrolló en marzo de 2019 y se cerró con la detención de dos 'viejos conocios' de la Policía que traficaban con speed y hachís desde un garaje en Aranda
La Audiencia Provincia de Burgos ha condenado a A.R.C., de 43 años de edad, y a de C.S.M., de 58, a siete años y medio de prisión y una multa de 200.000 euros cada uno tras haber sido sorprendidos traficando con droga en Aranda de Duero.
Los hechos se remontan a diciembre de 2018. En aquel momento, agentes de la Comisaría de la capital ribereña comenzaron a investigar a un 'viejo conocido' de la Policía que podría estar traficando con speed. Tras varios meses de seguimientos, los investigadores pudieron comprobar que el sujeto efectivamente estaba manejando droga en colaboración con otro sujeto que también tenía antedentes penales.
Una vez acreditada toda la información, la Policía decidió establecer un dispositivo de vigilancia sobre un garaje situado en el casco urbano de Aranda, donde el sospechoso podría estar centralizando sus operaciones. Y por fin, en la noche del 5 de marzo, en plena vigilancia, los agentes interceptaron al segundo sospechoso, que transportaba una bolsa al interior del garaje. Una vez identificado, la Policía registró la bolsa, localizando en su interior 8.600 gramos de speed.
Apenas unos minutos después, el primer sospechoso salió del garaje y los mismos agentes le interceptaron. En este caso, el propio individuo entregó voluntariamente alrededor de 600 gramos de hachís divididos en bellotas preparadas para su venta al menudeo, así como una pequeña bolsa con 75 gramos de marihuana.
A la mañana siguiente, y tras el preceptivo permiso judicial, la Policía practicó un registro al garaje, que estaba siendo utilizado también como vivienda. Allí se localizaron otros 6,5 kilos de speed.
En total, fueron aprehendidos casi 15 kilos de speed, 660 gramos de hachís y 75 de marihuana, con un valor conjunto en el mercado negro de más de 116.000 euros, según las conclusiones planteadas en la sentencia.
A la vista de todas las pruebas practicadas, la Audiencia considera probados los hechos que relató la propia Policía Nacional, dando por buenos los testimonios de los agentes, los informes y el modo de proceder a la hora de practicar el registro en el garaje.
Además, el juzgado también asume las tesis de la Fiscalía que ponía sobre la mesa el agravente de reincidencia, aunque finalmente, limita la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, que pedía nueve años de prisión y una multa de 300.000 euros. Finalmente, la condena se ha cerrado en siete años y medio de prisión y 200.000 euros de multa para cada uno de ellos. Ambos están en prisión desde que el Juzgado de Instrucción decidiera su ingreso provisional en marzo del año pasado.