Mañueco reivindica la labor de GSK, una empresa que «encaja» con la esencia de Castilla y León
El presidente autonómico destaca la posición de la Comunidad en esfuerzo tecnológico y defiende el modelo industrial que impulsa la Junta, basado en la innovación, la sostenibilidad y el empleo cualificado
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, puso en valor este martes, 22 de julio, la labor que realiza la compañía biofarmacéutica GSK de Aranda de Duero, una empresa que aseguró que «encaja perfectamente» con la esencia de Castilla y León, donde imperan el «cuidado y protección de las personas».
Así lo aseguró durante la visita que realizó al centro de producción de la compañía, donde, acompañado de la presidenta de GSK España, Cristina Henríquez de Luna y su homóloga en la fábrica arandina, Carolina Sánchez-Céspedes, y del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, pudo conocer de primera mano las líneas de producción de la fábrica burgalesa, así como su nueva planta de criogenización.
En su discurso, el presidente autonómico destacó las «inversiones clave» que se están llevando a cabo desde esta planta, las cuales son «punta de lanza de todas las inversiones que tienen que venir en el futuro», y que ponen de relieve su «compromiso» no solo con Aranda de Duero y Burgos, sino también con Castilla y León. «Sois un claro referente en el desarrollo de productos farmacéuticos», afirmó dirigiéndose a las responsables de la compañía.
En esta línea, Mañueco destacó la apuesta que realiza GSK por la «protección de la salud», algo que se alinea con los objetivos de su Gobierno, que también tienen como prioridad el «cuidado y protección de las personas». «Es un orgullo para Castilla y León que una empresa como GSK apueste por invertir y crear empleo en nuestra tierra», añadió.
La planta burgalesa produce más de 170 millones de unidades de medicamentos al año, que se exportan a cien países de todo el mundo y da empleo a unas 650 personas. Su actividad se centra en la producción, empaquetado y suministro de productos de las áreas de Respiratorio, Oncología, además de medicamentos para el tratamiento del VIH, entre otros.
«Sois un paradigma de lo que queremos para nuestro modelo de desarrollo económico», indicó Mañueco en su intervención, que destacó la «calidad» de sus productos, así como su innovación tecnológica y su «apuesta clara» por la sostenibilidad. Objetivos que se persiguen también desde el Ejecutivo de Castilla y León. «Gracias a empresas como GSK , Castilla y León está en el top cinco de comunidades autónomas que tienen un mayor esfuerzo tecnológico y que tienen un papel clave en los puestos de liderazgo y en el sector químico farmacéutico», explicó.
Mañueco subrayó así el potencial del químico-farmacéutico en la Comunidad, el tercero en cifra de exportaciones de Castilla y León, con un crecimiento del 27 por ciento en los últimos cuatro años.
Quiso agradecer también a la fábrica todo su trabajo y les animó a seguir invirtiendo en esta Comunidad, garantizándoles que contarán siempre con el apoyo de la Junta de Castilla y León. «Damos muchas facilidades a quienes quieren invertir, apostar y crear riqueza en nuestra comunidad», afirmó, a la vez que destacó los buenos datos económicos de esta tierra en comparación con el conjunto de España.
«La labor que desarrollan en GSK pone en evidencia que Castilla y León es un buen espacio para el talento. Vamos a seguir propiciando estas conexiones que permitan seguir creando futuro en nuestra tierra», concluyó.
Momento «clave» para la empresa
Por su parte, la presidenta de GSK España, Cristina Henríquez de Luna ratificó el «compromiso firme y sostenido» de la compañía con Castilla y León, y destacó que se encuentran en un momento «clave» tanto para la fábrica de Aranda como para el sector farmacéutico en el país, lo que les permite «encarar el futuro con seguridad, confianza e ilusión para seguir creciendo juntos».
«Nuestra fábrica se ha convertido en uno de los centros de producción declarados estratégicos», dijo, a la vez que destacó que los inhaladores que fabrican han sido declarados «esenciales» por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, se encargan de fármacos clave para enfermedades como el VIH y la lucha contra el cáncer.
Por su parte, Sánchez-Céspedes quiso poner el foco en el equipo humano, «personas apasionadas y altamente cualificadas, que son el motor de nuestro avance y la razón de que GSK sea reconocida cada año como «una de las mejores empresas para trabajar en España».
Casi medio siglo de historia
La fábrica de GSK en Aranda de Duero comenzó su actividad en 1978, hace casi 50 años, y tiene un papel «estratégico» para la compañía multinacional británica. Durante este año, la compañía ha abordado inversiones claves, como la ampliación de su almacén con un nuevo edificio automatizado de 12.000 metros cuadrados. Además, la puesta en marcha de su nueva planta de criogenización permitirá reducir la liberación de CO? en la fabricación de sus inhaladores en unas 29.000 toneladas anuales.