El pueblo de Burgos que no consigue comedor escolar: «Pedimos tener lo mismo»

Los padres y madres de un colegio situado en un pueblo de Burgos llevan seis años pidiendo un servicio para el centro: que tenga comedor escolar. Se trata del colegio de Sotillo de la Ribera.

Este centro rural agrupado está formado por los colegios de Sotillo de la Ribera, La Horra y Gumiel de Mercado. En el caso de Sotillo, el centro cuenta con «unos 20» alumnos censados, tal y como señalan los padres y madres del colegio.

Desde hace seis años, las familias que llevan a sus hijos e hijas al colegio de Sotillo de la Ribera piden que el centro tenga comedor escolar. Señalan que desde la Junta de Castilla y León se les ha negado la opción en reiteradas ocasiones, a pesar de que el Ayuntamiento del pueblo de Burgos también ha intentado realizar mejoras en el centro para favorecer que se instale.

En la primera solicitud a la Dirección Provincial de Educación, que se presentó «electrónicamente», «se extravió», según señalan los padres y madres de alumnos de Sotillo. En cuanto a los siguientes años, los padres y madres han solicitado anualmente la implantación de este servicio básico, aunque con «una negativa sistemática». «Incluso el Ayuntamiento de Sotillo de la Ribera ha interpuesto recursos, que fueron rechazados alegando que no es el órgano competente para hacerlo», explican los padres y madres.

Desde hace seis años, las familias de Sotillo han solicitado tener servicio de comedor en su centro. Al respecto, una de las razones que esgrime la Dirección Provincial de Educación, según señalan los padres del colegio del pueblo de Burgos, es la falta de alumnado transportado desde Pinillos de Esgueva. «La respuesta ha sido que, al no haber transporte escolar, no procede ofrecer comedor».

Por otro lado, desde el colegio propusieron utilizar la biblioteca como comedor, a lo que la Dirección Provincial se negó. Sin embargo, aunque las familias propusieron reubicarla, desde la Junta aludieron a desdobles de clases, algo que, para los padres, «no se ajusta a la realidad del centro». Añaden que estas negativas son «vagas» al respecto.

Asimismo, según los informes, en el colegio de Sotillo faltaría espacio, una salida directa a la calle, aseos y vestuarios para el personal. En relación, los padres y madres explican que propusieron «alternativas técnicas viables», pero que no han recibido «respuesta concreta».

Por último, los padres y madres de Sotillo propusieron «por recomendación de la propia administración» que el servicio de comedor se gestionara a través del Ayuntamiento. Denuncian que «no se ha dado respuesta a esta propuesta» y que se plantean como objeciones el número de monitores.

Al respecto, las familias de los alumnos de Sotillo han expresado que están «directamente afectadas por una situación de discriminación», y señalan que las diferencias son claves entre los niños y niñas de entornos urbanos o de otros pueblos que sí cuentan con servicio de comedor.

En cuanto a los expedientes, los padres y madres aclaran que no han tenido «acceso completo» a los informes desfavorables; sólo a «extractos parafraseados que resultan ambiguos y desalentadores, sin referencias específicas a la normativa».

Por otro lado, las familias de Sotillo afirman que han solicitado «sin éxito» reuniones con la Dirección Provincial de Educación de Burgos y con la Dirección General de Infraestructuras, denunciando que desde una les envían a otra «en un círculo vicioso sin salida».

Los padres y madres de este pueblo de Burgos señala que han planteado «soluciones y alternativas viables, pero no encontramos voluntad política ni administrativa por parte de la Junta de Castilla y León para facilitar la continuidad de los colegios rurales».

En 2022, los padres y madres del colegio de Sotillo, que forma parte del CRA Siglo XXI, recogieron casi 800 firmas para solicitar comedor escolar en el centro. Al respecto, el Procurador del Común pedía a la Junta una «nueva valoración» de la solicitud de implantación de los servicios solicitados.

Sin embargo, tres años más tarde el colegio de este pueblo de Burgos sigue sin tener comedor propio. Los padres y madres exigen que sus hijos sean tratados «en igualdad de condiciones que el resto de alumnado de Castilla y León». Además, reiteran que «no pedimos que se quite a nadie, pedimos tener lo mismo», aclaran.

Por otro lado, solicitan a la Dirección Provincial de Educación que se reúna con ellos y que se «apoye la conciliación familiar en el medio rural».

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