Seis meses sin Tina: los GEAS y el helicóptero regresan al operativo de búsqueda en Burgos

Ya han pasado seis meses sin noticias de Tina. Valentina Arnaiz García contaba 62 años cuando desapareció de su casa en Pinilla de los Moros, un pequeño pueblo de la provincia de Burgos. Durante el tiempo de su ausencia ha cumplido los 63 años.

Fue el jueves 29 de febrero la última vez que su familia la vio. Tras no poder localizarla desde la noche del jueves, el viernes 1 de marzo interpusieron la denuncia. Desde ese momento el dispositivo de búsqueda no se ha disuelto en ningún momento. Y en este mes de septiembre se reforzará de nuevo con el helicóptero y el trabajo de los GEAS.

Con más o menos efectivos, la Guardia Civil sigue buscando a Tina, como se conocía entre sus allegados a esta mujer. Lo hacen en el cauce del río Pedroso, el que pasa por su pueblo, Pinilla de los Moros. La búsqueda, ante la falta de pistas, se centra en el río en base a otros casos similares que se han dado, tanto en la zona como en otros puntos de la provincia.

La búsqueda se fue ampliando ante la falta de evidencias con todos los medios humanos y materiales posibles. Desde los primeros días se unieron los GEAS (el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) y regresarán al operativo de búsqueda que, en ningún momento, se ha desactivado.

Desde la Guardia Civil se confirma que se sigue intentando dar con Tina. Puede que el operativo no sea tan vistoso como en los primeros días, pero las patrullas de la zona acuden a revisar los lugares por donde se cree que se la puede hallar todos los días. Además, hay jornadas específicas en las que se cuenta con los drones de la Guardia Civil y sus cámaras térmicas.

El interés informativo, por duro que suene asumirlo, decae, pero no el de la Guardia Civil ni el de sus familiares. En el mes de septiembre, cuando baja el volumen de avisos a la Guardia Civil tras semanas con altos niveles durante las vacaciones, el operativo de búsqueda se intensificará. Desde el Cuerpo se confirma que en este mes que comienza se contará de nuevo con la presencia de los GEAS en el lugar y también con el helicóptero.

Pero eso no significa que durante el verano haya bajado la intensidad de búsqueda. El día 13 de julio, por ejemplo, se realizó una gran batida con voluntarios y dirigida por la Guardia Civil. Aunque finalizó sin éxito alguno. Todas las batidas y salidas en su pista han acabado igual, sin pistas, sin evidencias de qué pudo pasarle a Tina. Aunque la Guardia Civil trabaje con sus indicios.

La Unidad Canina de Salvamento, el Grupo de Rescate Espeleológico y de Montaña con su unidad canina de salvamento, Cruz Roja, Protección Civil de Aranda de Duero, los GEAS, drones, helicópteros, agentes de la Guardia Civil, voluntarios, vecinos, amigos, familiares, todos se han volcado en las labores de búsqueda que seis meses después no han dado resultado, se sigue sin indicios que conduzcan hasta Tina.

Los días en los que desapareció Tina fueron duros. La climatología adversa, con fuertes rachas de viento y nieve en algunas zonas, dificultó los trabajos. Durante los primeros días de la desaparición los GEAS rastrearon palmo a palmo el río Pedroso que, además, se encontraba muy crecido por el temporal que atravesó la provincia de Burgos aquella semana, en la que incluso nevó.

Fueron días complicados aquellas primeras jornadas de búsqueda. Para los allegados y familiares siempre lo son, es una situación inimaginable. Pero a ese dolor se sumó para la Guardia Civil el asumir dos búsquedas de dos personas desaparecidas.

Cinco días después de la desaparición de Tina, el lunes 4 de marzo, otro hombre de 63 años desaparecía en Villahoz. Durante varias semanas, la Guardia Civil trabajó en dos búsquedas activas por desaparición simultáneamente.

Finalmente, el 26 de marzo, apareció el cadáver de este hombre en el cauce del río Arlanza. Fue recuperado por los GEAS.

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