Solicitan información a la Junta por el atropello de dos cachorros de lobo en Burgos
El suceso se produjo el pasado domingo en la comarca de Páramos | Uno de los cachorros murió en el acto y el otro fue enviado al Centro de Recuperación de Animales, aunque se le liberó este viernes
La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) ha solicitado a la Junta de Castilla y León información sobre el atropello de dos cachorros de lobo ocurrido el pasado domingo en la provincia de Burgos. Tuvo lugar en la comarca de Páramos, uno de ellos murió en el acto pero el otro fue enviado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), y ya lo han liberado.
El colectivo quiere conocer el informe técnico facultativo para saber en qué estado se encontraban los animales, de unos dos meses, cómo sucedió el atropello, qué ocurrió con el cachorro muerto, cómo se trasladó al vivo, cuál ha sido el tratamiento realizado por el CRAS y en qué condiciones se le ha liberado. Así lo explica Jorge Soto, miembro de la junta directiva de ASCEL, quien apunta que la liberación es «una buena noticia».
Se produjo este viernes, así que el animal ha estado poco tiempo alejado de su manada, por lo que la reintegración en el grupo es más fácil. A mayor tiempo, menos posibilidades de reintegrarse y de sobrevivir, insiste, así que están contentos. Pero aun así quieren saber cómo se encontraba el cachorro, qué tratamiento ha recibido y en qué condiciones ha sido puesto en libertad.
Para ASCEL, todo este proceso es de vital importancia dada la situación «catastrófica» en la que se encuentra el lobo en Burgos. Se ha producido un descenso «brutal» en el número de ejemplares, explica Soto. Así, a principios de los 90 se calculaba que había en Burgos 28 grupos. Sin embargo, en los estudios realizados por la Junta hace menos de una década se bajó ese número a 17. Y las estimaciones actuales hablan de entre 10 y 11 grupos.
«La situación del lobo en Burgos es mala porque se le mata», denuncia Ignacio Martínez, presidente de ASCEL. La provincia es un punto crítico para la distribución de lobo al Sistema Ibérico y a los Pirineros. La Junta, se lamenta Martínez, tiene una política «peregrina» con respecto al lobo, en la que se permite matar ejemplares, lo que pone en riesgo la recuperacón de la especie, dentro y fuera de la región.
Así, a los Pirineros están llegando ejemplares de Francia e Italia, pero no de Castilla y León, como sería lo lógico, insiste Martínez. «Si entendemos que el lobo es un elemento valioso y una especie protegida no se puede matar, diga lo que diga la orden ministerial», advierte el presidente de ASCEL. «Hay que dejar que viva porque es muy valioso para el ecosistema» y debe ser protegido como un bien público.
