Territorio Artlanza continúa expandiéndose aunque el cierre perimetral ha reducido un 70 por ciento sus visitas

Territorio Artlanza, la mayor escultura del mundo sigue creciendo. Félix Yáñez, la mente y las manos inquietas detrás de este proyecto, ha continuado creando durante el confinamiento establecido para frenar la covid-19, aunque las puertas hayan estado cerradas. Territorio Artlanza se encuentra en el pueblo burgalés de Quintanilla del Agua y en junio volvió a abrir sus puertas. El verano no ha sido malo, Yáñez reconoce que se sorprendió al ver a gente esperando para entrar el primer día de junio que pudo abrir las puertas de este poblado medieval castellano levantado a escala con materiales reciclados.

Reconoce el artista, arquitecto e ideólogo de Territorio Artlanza que el verano no ha ido mal y han estado contentos con las visitas, «la gente seguía viniendo porque es un turismo al aire libre sin aglomeraciones». Pero el cierre perimetral de Castilla y León se ha notado mucho. Actualmente, la escultura recibe un 30 por ciento de las visitas que recibiría por estas fechas. A esto se suma que no se realizan excursiones de colegios.

Esta caída del 70 por ciento se aprecia durante todos los días de la semana. Territorio Artlanza permanece abierto de lunes a domingo pero los fines de semana es cuando más se nota la bajada de visitantes. Félix explica que se ha notado la caída en los turistas procedentes de Madrid, País Vasco y La Rioja, sobre todo. «Los fines de semana muchos madrileños acudían a las casas rurales del valle del Arlanza, está a dos horas de Madrid, y siempre nos solían visitar», explica.

Ahora el visitante ha cambiado, obviamente, con el cierre perimetral llegan exclusivamente de Castilla y León y también mucho burgalés que aprovecha a hacer este turismo seguro en un momento en el que hay pocas alternativas de ocio. «Hemos visto un cambio en la forma de hacer turismo, este verano la gente ha optado mucho por turismo de interior. Además, en esta zona tenemos varias alternativas para pasar un día haciendo turismo al aire libre. La gente aprovecha para visitar Territorio Artlanza, Sad Hill y la Yecla, por ejemplo», apunta Félix.

También han notado el aumento del turismo de autocaravanas y jubilados que aprovechan estos momento para huir de aglomeraciones y visitar este poblado medieval que, además, no deja de crecer para sorprender y reinventarse.

Visitar una vez la que está considerada como la escultura más grande del mundo no es suficiente. Félix Yáñez nunca da por concluido su trabajo, es más, hablamos con él mientras se encuentra entre andamios con un adobe en la mano y rodeado de maderas. Reconoce que el poblado medieval realizado a escala está terminado principalmente porque se le ha acabado el espacio en la parcela de 15.000 metros cuadrados que ha reservado para ello.

Pero ha conseguido otra parcela de entre 2.000 y 4.000 metros cuadrados más y ahí sigue haciendo una recreación medieval en miniatura para los más pequeños. Se ha percatado Félix que cada vez acuden más familias con niños para los que la visita a Territorio Artlanza es ocio y aprendizaje sobre el pasado de los pueblos castellanos. Esto unido al espíritu de renovación constante del artista, le ha llevado a enfrascarse en esta ampliación de un poblado medieval orientado a los niños pero a menor escala.

Quiere recrear edificios reconocibles del valle del Arlanza como la colegiata de San Pedro de Lerma, el claustro del monasterio de Silos, la iglesia de Quintanilla o el torreón de Doña Urraca de Covarrubias. Está realizando casitas pequeñas con adobe y teja y ahora predomina el color. Además, ha insertado personajes como Mafalda. «Este trabajo cada día me ofrece una sorpresa agradable», reconoce Félix Yáñez mientras su mente viaja más rápido que sus manos para continuar con este bello proyecto en la provincia de Burgos. Mientras, esta parte de la ampliación, el poblado medieval orientado a los niños, ya se puede visitar.