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El San Pablo continúa con su escalada y deja muy tocado al Alimerka Oviedo
Los de Curro Segura se sobrepusieron a un inicio dubitativo y dominaron el encuentro con comodidad desde el segundo periodo
La tarde de Carnaval llenó El Coliseum de disfraces y sonrisas. Especialmente al finalizar el encuentro, con una nueva victoria en el bolsillo. El San Pablo Burgos llegaba al partido con la intención de poder sumar la cuarta victoria consecutiva, el Alimerka Oviedo quería hacer bueno aquel dicho de «a entrenador nuevo victoria segura». No fue un inicio de choque sencillo para los locales, que no conseguían anotar a pesar de encontrarse con situaciones de tiro cómodas.
Tres minutos pasaron hasta que los de Curro Segura pudieron inaugurar el electrónico del Coliseum, para entonces, el Alimarka Oviedo había conseguido un parcial de 0-4 de salida. Los ataques de ambos conjuntos no llegaban a buen puerto.
Hereda San Pablo Burgos
Van Zegeren (9), Kacinas (16), Álex Barrera (7), Gonzalo Corbalán (11) y Luka Rupnik (10) -cinco inicial- San Miguel (3), Marjanovic (3), Álex López (10), Mahalbasic (8) y Norelia (12).
89
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64
Alimerka Oviedo
Crouch (17), Thorbjarnarson (13), Arteaga (7), Brown (5) y Peñarroya (1) -cinco inicial- Lecesne, Pruitt, Santana, Domenech, Martí (13) y Albadalejo (8).
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Árbitros: Rios Marcos, Checa Nebot y Domingo Vilalta.
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Cuartos: 15-14, 29-12, 21-22, 24-16
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Incidencias: Partido disputado en El Coliseum ante 8.749 espectadores
Sin embargo, el San Pablo supo adaptarse al partido y cuando Mahalbasic entró en pista la historia cambió. Los de Curro Segura entendieron que el juego debía pasar por él y eso les permitió darle la vuelta al partido. La defensa amarilla tuvo que multiplicarse para detener a Mahalbasic y a falta de 1:58 Álex López puso a los locales por delante por primera vez en el marcador (13-12).
Los errores en ataque de ambos equipos hacía que el partido estuviese muy igualado, el San Pablo solo pudo lograr dos triples de siete intentos y dos tiros de dos de ocho intentos. Con esta estadística, se llegó al final del primer periodo con 15-14 en el electrónico en El Plantío.
El segundo cuarto comenzó con Mahalbasic enchufado y volviendo loco a Arteaga, el encargado de defenderlo. Guillermo Arenas tuvo que pararlo cuando los locales se pusieron 21-14 de inicio, sin embargo, no sirvió de nada. La defensa de los de Curro Segura estuvo muy disciplinada y comenzaron a encontrar conexión con el aro, por lo que en tres minutos lograron un parcial de 14-0 y el entrenador visitante tuvo que volver a pedir tiempo muerto.
El partido parecía romperse de la mano de Norelia, que firmó unos buenos minutos. La progresión ascendente de los locales ahogaba a los ovetenses. La defensa apagaba la luz de los amarillos, que agotaban las posesiones sin conseguir lanzar con seguridad.
Los ataques locales pasaban por las manos de Mahalbasic hasta ese momento, en el que Curro Segura, a 3:26 para el descanso y con 34-20 en el electrónico decidió dale descanso y volver a sentarlo. No notó su ausencia el equipo burgalés, que siguió la buena senda marcada en este segundo periodo y logró irse al descanso con una ventaja de 44 a 26 que dejaba el partido bastante encarrilado.
Tras la reanudación, Arteaga trató de echarse a los suyos sobre los hombros y así intentar reducir distancias con el San Pablo Burgos. Pero el 4-0 de inicio comenzó poniéndoselo difícil. Rupnik calentó la muñeca en el descanso y Arteaga, junto a Marc Martí, trataron de darle respuesta.
Un mate de Gonzalo Corbalán hizo que Guillermo Arenas volviera a parar el encuentro. Parecía que había servido de poco, pero un par de acciones defensivas ovetenses y dos triples de Crouch hicieron que Curro Segura solicitara tiempo muerto. El parcial de 7-10 (13-14 en el total del cuarto) no parecía que comprometiese la ventaja local, pero el entrenador de los castellanos no quiso poner en riesgo el triunfo.
El tiempo muerto pareció surtir efecto Mahalbasic y Norelia pusieron tranquilidad a los burgaleses, aunque los ovetenses trataban de evitar que la diferencia se ampliase y superase la barrera de los 20 puntos en los que se estaba moviendo. Lo consiguieron los visitantes, que vieron cómo el tercer periodo terminó con 17 puntos de ventaja para los locales.
El inicio del último periodo fue un poco como el del partido. Con imprecisiones en ataque en ambas escuadras que hizo que costara que los puntos cayeran en el electrónico. El Alimerka Oviedo fue capaz de ponerse a 15 puntos, pero el San Pablo Burgos fue capaz de reaccionar para no pasar apuros. Norelia y Álex Barrera, que se sumó de manera tardía a la fiesta del Coliseum, ampliaron la ventaja de los locales, mientras que en los visitantes fue Crouch quien intentaba por todos los medios minimizar los daños.
Pero no pudo hacer nada contra el engranaje del San Pablo que cada partido funciona mejor y que certificó este sábado la cuarta victoria consecutiva, decimotercera de la temporada y continúa con su escalada en la clasificación después de espantar los fantasmas del pasado.
