Borrar
Un año de alarma

Medio rural, escéptico ante su tan mencionado resurgir por la pandemia

El verano de 2020 ha sido positivo para el medio rural burgalés pero los pueblos no pueden sustentar su desarrollo en teletrabajo, turismo rural y vacaciones de verano | Apostar por la vida rural exige compromiso y siguen faltando políticas que impulsen la creación de empleo

Sábado, 13 de marzo 2021, 09:07

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Antes de que la covid-19 irrumpiera en nuestras vidas el mundo rural ya empezaba a reclamar con fuerza y furia un espacio en el debate público y político. Pero, sobre todo, se pedían soluciones para todos los problemas que los vecinos del medio rural sufrían día a día y consideraban un lastre para luchar contra la tan mencionada despoblación.

La fuerza de facturación, el tejido empresarial en la provincia de Burgos se concentra en tres núcleos de población, pero destaca la capital. Lo que supone que gran parte de la población vive en un porcentaje muy pequeño del territorio. La crisis de la covid-19 ha supuesto un replanteamiento de las cuestiones vitales, como la relación entre salud y vida más cerca de la naturaleza. Repensarse es el primer paso para cambiar pero queda en nada sin acciones.

¿Supondrá la crisis de la covid-19 un impulso para que muchos se lancen, por fin, a vivir en los pueblos? ¿Servirá para impulsar el emprendimiento en el medio rural?

En junio, al pueblo

Cuando las restricciones frente a la enfermedad se fueron relajando en la provincia de Burgos pudimos observar cómo muchos vecinos de los grandes núcleos de población optaban por pasar el verano en el pueblo. Varios factores se unían. Por un lado, la menor densidad de población en los pueblos burgaleses que en las ciudades, algo fundamental en época de pandemia. Por otro, que ante las restricciones para viajar y el miedo, pasar un verano en el pueblo se presentaba como una buena alternativa.

Si observamos los datos de pacientes desplazados que la Junta de Castilla y León ofrece en su portal de Datos Abiertos, encontramos que en el mes de agosto el número de desplazados del País Vasco a Burgos se mantuvo similar en el año 2020 al 2019. En cambio, en el mes de septiembre, esta cifra aumentó en unas 800 personas más. Nos fijamos en el País Vasco porque es la comunidad autónoma que más veraneantes aporta a Burgos.

Los regidores de los pueblos burgaleses se han cansado este verano de repetir que sí, que han notado más afluencia de gente, que casas que hacía años que no se abrían han levantado las persianas, han vuelto a acoger vida. Pero lo que ellos quieren es el asentamiento de la población, la creación de empleo en el lugar para poder emprender un proyecto de vida. El medio rural burgalés no puede aferrarse al turismo rural, a las vacaciones de verano.

Mucha gente que ha acudido durante el verano a los pueblos burgaleses optó por no regresar a la ciudad con el otoño. Pero como señalan algunos regidores, se trata de jubilados que no tienen que regresar al trabajo. «Sigue siendo difícil el asentamiento de población más joven. En el pueblo se han empadronado siete personas desde verano, pero cinco se han borrado del padrón al contagiarse de la covid-19 y optar por regresar a la ciudad», apuntaba un alcalde de un pueblo burgalés de unos 350 vecinos.

Teletrabajo

El teletrabajo, impuesto primero como una obligación para guardar las distancias, parece haber abierto las puertas a una nueva manera de entender el mundo laboral, más deslocalizado. Se ha puesto en evidencia que la presencia física no era tan necesaria para llevar a cabo las tareas. Así, la crisis de la covid-19 nos vuelve a hacer mirar al mundo rural con otros ojos.

Según algunos regidores burgaleses, sí han notado que algunas personas del pueblo que vivían en la ciudad por motivos laborales se han instalado en la localidad con la posibilidad de teletrabajar. Ahora confían en que este teletrabajo se instaure y estas personas no tengan que abandonar el pueblo. «Somos conscientes de que muchos vecinos que viven en la ciudad lo hacen por obligación por el trabajo. Desde el verano que regresaron a su pueblo y pueden teletrabajar muchos no se han ido», explica un alcalde burgalés.

Noticia Relacionada

Ante la dificultad de crear empleo en el medio rural, la opción del teletrabajo abre nuevas posibilidades en las áreas rurales de Burgos. Algo que sería favorable para hacer presión a las compañías proveedoras de conexión a Internet, que no ven rentable invertir en el medio rural. No son pocos los pueblos burgaleses con deficiencias en la conexión a internet, algo vital para el teletrabajo, señalan muchos vecinos de municipios de la provincia.

Emprender

Pero no se trata de vincular el futuro del medio rural a un aumento de la población estacional o de débil estabilidad. Emprender, crear empleo en el medio rural, es la mejor fórmula. Un empleo asienta población. Pero no es fácil. El medio rural burgalés lleva años escuchando la palabra emprender y, ante la falta de grandes resultados, van perdiendo la ilusión. «Cuando una persona monta un empleo en un pueblo es noticia. Cuando la sociedad y los medios dejen de sentir atracción por la historia de un emprendedor en el medio rural, será un éxito. Porque será algo normal, no extraordinario», comentaba una emprendedora burgalesa. «Que yo haya montado un negocio en mi pueblo es noticia y eso quiere decir algo», añadía.

«Que yo haya montado un negocio en mi pueblo es noticia y eso quiere decir algo»

emprendedora en el medio rural burgalés

Cambios en las ayudas, en la financiación, en el asesoramiento legal y empresarial, en la fiscalidad, en la Seguridad Social. Ahora mismo no es solo la incertidumbre por si su servicio o producto tendrá demanda, es que los emprendedores se encuentran con muchas trabas que les hacen echarse para atrás a la hora de emprender en el medio rural.

Por ello, el medio rural burgalés recibe con escepticismo eso de que esta crisis es una oportunidad para los pueblos. Porque no perciben que este aumento de población se asiente sobre pilares sólidos, estables y con previsión de futuro.

Para que el medio rural salga reforzado sigue siendo necesario apostar por unos sectores que, además, hemos aprendido a valorar durante esta crisis, encerrados en casa. El sector primario, la agricultura y la ganadería, la industria agroalimentaria. En España el sector agroalimentario genera unos 2.600.000 empleos. Pero sigue siendo fundamental impulsar la construcción de buenas vías de comunicación por carretera y apostar por una conexión a internet de calidad.

Problemas

Para que el primer invierno no acabe con las ganas del recién llegado de vivir en el pueblo, hay factores que deben cambiar. El sector sanitario lleva años quejándose de un problema que no es gremial en la provincia de Burgos y así lo ha demostrado la población de los pueblos burgaleses gritando en la calle. Hacen falta médicos, personal de enfermería en los centros de salud rurales. Se necesitan carreteras en buen estado, oferta cultural, conectividad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios