Las muertes duplican a los nacimientos en Burgos en el último año
Durante el pasado ejercicio se registraron en la provincia un total de 2.120 nacimientos, un 6% más, pero se contabilizaron 4.150 defunciones. Burgos ahonda en su saldo vegetativo negativo, que arrastra desde 1990
La tendencia no se corrige. Lejos de ello, se profundiza. Durante el pasado ejercicio, la provincia de Burgos registró un total de 2.120 nacimientos, lo que supone un nada desdeñable repunte del 6,03%, pero que se antoja del todo insuficiente como para compensar el paulatino incremento de la mortalidad.
De hecho, en 2024 se registraron prácticamente el doble de defunciones (4.150) que de nacimientos en la provincia tras un avance del 2,06%, lo que deja un escenario desolador, con un saldo vegetativo negativo de 2.030 personas, de acuerdo a los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Unos datos que, por otra parte, no hacen sino consolidar una tendencia que se arrastra ya desde hace mucho tiempo. Y es que, tras muchas décadas de saldos vegetativos positivos, en 1990 se rompió la tendencia en Burgos y desde entonces no se ha corregido. Todo lo contrario. El dato de 2024 es el cuarto más demoledor de la serie histórica. Una serie en la que todavía destaca, por razones obvias, el 2020, cuando la pandemia de la covid-19 distorsionó los datos de mortalidad.
De esta forma, el único 'muro de contención' frente a ese fenómeno se ha construido en Burgos en torno a la llegada de extranjeros, que en los últimos años ha repuntado, permitiendo compensar con creces la falta de niños en los hogares burgaleses.
A partir de ahí, un análisis pormenorizado de la estadística del INE permite sacar varias conclusiones. La primera es que el mayor número de defunciones se concentra en los meses más fríos. En el caso de 2024, fue enero el periodo en el que más muertes se registraron en Burgos, con un total de 441, frente a los datos de septiembre, cuando fallecieron 272 personas en la provincia.
Mientras tanto, los nacimientos se reparten de manera algo más equitativa a lo largo del año, con un pequeño pico en noviembre (204 nacimientos) y un retroceso en febrero (165). En todo caso, las defunciones fueron más numerosas que los nacimientos durante todos y cada uno de los meses de 2024.
Otro dato interesante es que a lo largo del pasado ejercicio nacieron en la provincia más niños (1.127) que niñas (992), lo que deja un reparto por sexos del 53,1% de varones frente al 46,9% de hembras.
También llama poderosamente la atención otro fenómeno que parece haberse consolidado con fuerza en buena parte de Occidente en general y Burgos en particular. Y es que, la edad de las madres ha ido aumentando en las últimas décadas y la inmensa mayoría de mujeres que pasan por el paritorio en Burgos tienen ya más de 30 años.
De hecho, el grupo etario de madres más numeroso en la provincia a lo largo del pasado ejercicio fue el comprendido entre los 35 y los 39 años, con 693 nacimientos, un 32,68% del total. Muy cerca de esa barrera se encuentran las madres de entre 30 a 34 años (684 nacimientos, un 32,23% del total). Entre ambos grupos etarios acumulan dos de cada tres nacimientos en Burgos en 2024.
Décadas atrás, ese peso recaía sobre las veinteañeras. En 1974, por ejemplo, lo más habitual era tener hijos entre los 25 y los 29 años (un 36,29% del total), mientras que la presencia de madres de entre 35 y 39 años era minoritaria (11,11%) o, en todo caso, menor a la de madres de entre 20 y 24 años (23,01%) por ejemplo.
