«Enfocas todo el año para una ronda de exámenes donde te juegas tu futuro y, dos meses antes, te dicen que se aplazan»
Alberto González Pinillos, opositor ·
Alberto González Pinillos preparaba oposiciones para ser profesor de Educación Física en secundaria, su vida giraba a la fecha del 20 de junio, que es cuando se iban a celebrar, salvo los momentos de entrenamiento y partidos con el primer equipo del Balonmano Burgos, ahora todo eso ha cambiadoLos peores presagios se han cumplido para Alberto González Pinillos y los miles de opositores que, como él, tenían la fecha del 20 de junio anotada en la agenda desde hace tiempo. Todo un año planificado en torno a esa fecha para nada.
Horarios, rutinas, temas, programaciones. Un futuro y un sueño. Ahora tendrá que esperar, al menos, hasta 2021. Alberto González Pinillos es opositor, quiere ser profesor de Educación Física en secundaria. «Hice Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de León y el año pasado estudié el máster para poder ser profesor de secundaria en Educación Física. Me cuadraba perfecto acabar el máster y que en 2020 fueran las oposiciones, así que me apunté a una academia, allí me organizaron los temas para estudiar, la programación que tenemos que realizar y me puse a ello», cuenta con un toque de resignación en la voz.
Rocío Lucas, consejera de Educación, confirmó el pasado día 15 que las sospechas de academias y opositores se hacían realidad: Castilla y León aplazaba las oposiciones de profesores de Enseñanza Secundaria, Formación Profesional, Música y Artes Escénicas. 1401 plazas y muchos miles de personas más que han visto cómo su vida ha entrado en un periodo de impasse.
«Yo creía que se iban a aplazar», asegura González Pinillos, lo que no mitiga del todo la sensación de pérdida de un año que no podrán recuperar: «No es que todo el trabajo que he hecho yo y todos mis compañeros se vaya a la mierda, porque eso que tenemos avanzado, ¿no?, pero…»
Además, a esta sensación se le suma una más, la de que en 2021 será aún más complicado lograr la plaza ansiada. «Toda esa gente que ha hecho el máster este año puede opositar al año que viene, además, todos los interinos ganarán más puntos y entrarán también a la oposición del año que viene y, ahora según está azotando la crisis, y que azotará más, todo el mundo se pondrá a opositar. Vamos a ser muchos de cara a esa convocatoria de 2021», asegura frustrado Alberto.
La vida de un opositor gira alrededor de una fecha de examen, todo se planifica pensando en ese día: «Es un fastidio bastante grande, porque enfocas todo el año para una ronda de exámenes y pruebas donde te juegas tu futuro y, dos meses antes, te dicen que se aplazan y lo tienes que hacer al año siguiente».
Las semanas de incertidumbre y el confinamiento también han afectado a la rutina que Alberto llevaba durante su día a día. «Ha variado muchísimo la rutina en este mes. Ha sido una mezcla de desánimo y de tratar de mantenerlo todo igual», explica. Para este joven opositor, su tiempo transcurría entre la biblioteca y la pista de entrenamiento y, aunque lo ha intentado, no ha sido exactamente igual: «Tenía mi rutina, me levanto, voy a la biblioteca, por la tarde hacía un poco de la programación y después me iba a entrenar... Una vez metido en esa rutina nadie te saca y si un día te suena el despertador a las 8:30 y no tienes ganas igualmente te levantas porque sabes que es tu deber. Pero ahora, todo el día en casa, sin tener nada más que hacer... Soy de los que en casa me concentro poco, estoy aquí sentado en la mesa, veo una mosca y a disfrutar con ella. Desde la academia sí hemos estado haciendo el trabajo como si todo siguiera igual, enfocados en el 20 de junio, que es la fecha cuando iban a ser las oposiciones. Pero la verdad es que los ánimos están decayendo un poco».
Unos ánimos que habrá que levantar cuanto antes para poner el objetivo en 2021, ayudados por los preparadores que no dejan de repetirles que lo ya avanzado «es trabajo hecho para el año que viene».
«Habrá que ser optimista, pensar que todo lo que llevo hecho no tengo por qué olvidarlo y además lo puedo perfeccionar para el año que viene, que puedo hacer una programación mejor y preparar más el caso práctico, que era una parte nueva en las oposiciones de Castilla y León para este año en educación física, aunque ahora lo ves todo bastante negro. Llegará el verano, lo pasaré lo mejor posible y en septiembre me pongo otra vez con ello, que sé que soy capaz», finaliza González Pinillos.