Adiós a Karraskedo, el mago de los títeres que hizo soñar a miles de burgaleses

Los Gigantillos hace tiempo que pasaron el testigo a El Papamoscas, la compañía de títeres impulsada por Álvaro Tajadura que salvó el legado de Karras en 2007, cuando se puso fin a la Escuela de Títeres y al propio Teatro de Títeres. Desde entonces, las nuevas generaciones de burgaleses se han divertido con Gigantín y sus inseparables amigos, Empanada y Camelín, en su lucha contra los malos (que suelen acabar, como todo lo malo en la vida, en la basura).