AECC de Burgos inicia la campaña de prevención cáncer de piel
Un total de 200 botes de fotoprotectores se repartirán el próximo 5 de agosto en una carpa que se instalará en la Plaza Mayor
La Asociación Española Contra el Cáncer de Burgos ha iniciado su Campaña de Prevención de daño solar que este año se centrará en varios aspectos. En primer lugar, en publicaciones continuadas en sus redes sociales de diversos temas relacionados con la protección solar; también se instalarán vinilos en la Plaza Mayor de Burgos con mensajes de prevención frente al sol y se distribuirán cremas de protección solar al público en general el día 5 de agosto en la carpa que se instalará en la Plaza Mayor de Burgos. Un total de 200 botes de fotoprotectores se repartirán gracias a la donación de Pierre Fabre.
Cáncer de piel
La Asociación Española Contra el Cáncer recuerda que el cáncer de piel es uno de los tipos de tumores más frecuente que se produce por el crecimiento anormal y descontrolado de células cutáneas que se han alterado por la radiación ultravioleta (UV) procedente de la luz solar o de las cabinas de bronceado. Los principales tipos de cáncer de piel son: carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y melanoma.
Cada año, se diagnostican en todo el mundo unos 3 millones de cáncer de piel no melanoma. En España tienen una tasa de incidencia de 47 casos por 100.000 habitantes en el año 2020 (fuente: Observatorio de la aecc), con una tendencia al aumento de la incidencia en los últimos años. Se han detectado en este año 22.229 casos de cánceres de piel no melanoma.
El melanoma tiene una tasa de incidencia mucho menor: de 12 casos por cada 100.000 habitantes, habiendo en 2020, 5.489 casos diagnosticados. Los carcinomas de células basales y de células escamosas son los más frecuentes en su presentación (253 y 38,16 casos por 100.000 personas y año, respectivamente).
En Burgos, en 2020, el melanoma tuvo una incidencia de 13 casos por 100.000 habitantes con 46 nuevos casos detectados y del resto de cáncer de piel fueron 221 casos con una incidencia de 62 por 100.000 habitantes.
Consejos
La AECC quiere dejar claro a la población, en general, que la piel tiene memoria y que las quemaduras provocadas por el sol son lesiones agresivas que a largo plazo (20-30 años) pueden provocar cáncer. Aunque la lesión más visible es la quemadura solar, la lesión más importante se produce a nivel molecular. También recuerda que hay que controlar las horas en las que se toma el sol, de ahí que entre las 12 y las 16 horas es importante estar cobijado bajo una buena sombre. Tampoco hay que dejar de beber mucha agua y con frecuencia.
Ante los peligros de sol es importante la fotoprotección física utilizando sombrillas, sombreros de ala ancha para proteger cuello y orejas, camisetas. Una protección que debe ir acompañada la fotoprotección química adecuada. Para que este sea efectivo deberá aplicarse en la cantidad adecuada, media hora antes de la exposición solar, sobre la piel limpia y seca y renovarlo cada 2 horas y después de cada baño. A la hora de elegir, optar por la alta protección: 50 + Protección frente a radiación uva, uvb. Grado de resistencia al agua: waterproff - water resistant. Nunca hay que olvidar la fecha caducidad y valor de PAO (tiempo en el que el producto mantiene una calidad óptima tras su apertura).
Los ojos tambiçén deber estar convenientemente protegidos, ya que una exposición excesiva a la luz UV aumenta el riesgo de enfermedades oculares entre las que se encuentran las cataratas y cáncer ocular: podrían evitarse con un uso adecuado de gafas de sol que deben tener el sello de protección UV: filtro solar aconsejable 2-3, Cuanto más grandes mejor: más cobertura y disminuyen la incidencia de rayos laterales, el color del cristal no importa.
En cuanto a los los niños, es imprescindible evitar la exposición directa al sol en recién nacidos y bebés menores de 6 meses y extremar protección en otras edades. Para ello se les puede proteger con ropa de algodón y gorros e hidratarles con mucho agua.
Respecto a las personas mayores, hay que tener en cuenta que con el paso de los años todos los tipos de piel se vuelven más sensibles y la piel refleja cómo la hemos 'cuidado' o 'castigado'.
