El PP considera insuficientes los 52.000 euros destinados a la señalización de la Ordenanza de Movilidad

La Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Burgos no para de generar polémica. Las dudas se han instalado, ahora, en la señalización y en cuánto costará sustituir (o instalar como nuevos) todos los elementos necesarios para una correcta convivencia entre peatones, ciclistas y usuarios de patinetes. Sin olvidar a vehículos particulares y autobuses urbanos.

En 52.000 euros ha cuantificado la sección de Tráfico lo que costará sustituir las señales verticales. En esa cuantía se incluyen 19.000 euros (más IVA) para el cambio de límite de velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en las vías de un carril con sentido único. Esta acción se llevará a cabo a través de vinilos y láminas antirreflectantes, con la colocación de nuevos elementos para sustiuir a aquellas señales en las que se especifican los 50 km/h de velocidad máxima.

Asimismo, también se cambiarán los carteles de acceso a la ciudad. De esta forma, se sustituirán los 14 letreros existentes por otros nuevos en los que se especifiquen las velocidad máximas. El presupuesto de ejecución es de 15.000 euros más IVA. La última partida es para señalar las áreas de tráfico restringido (18 señales para el inicio y el final de nueve vías), cuyo presupuesto es de 9.000 euros más IVA.

La suma de todos estos elementos es de 52.000 euros, cantidad insuficiente para el Partido Popular, que con la ordenanza en mano (y tras escuchar las explicaciones del secretario en el pleno extraordinario del pasado lunes) estima que esa cifra pueda ser mucho mayor. Eso sí, insisten en que todavía no tienen claro qué señales se deberían instalar a mayores de las ya existentes, lo que podría disparar el presupuesto.

Así, para los populares son muchas más las calles a señalizar tras la entrada en vigor de la nueva Ordenanza de Movilidad. A su juicio, no solo valdría con señalizar los accesos a Burgos con las velocidades máximas, o actualizar las señales actuales, sino que podría ser necesario instalar señales de 30 km/h en todas las calles en las que se va a reducir la velocidad máxima.

Son unas 1.000, recuerdan, y se requeriría del doble de señales, a un precio por unidad que estaría en casi en 173 euros, según las últimas contrataciones realizadas. Ello supondría un presupuesto muy elevado, insisten en el PP, que se tendría que sumar a esos 52.000 euros. En esta última cantidad tampoco estaría incluida la señalización de las zonas peatonales, obligatoria según la Ordenanza Municipal.

Como en el caso de las áreas de tráfico resgringido, tendría que ser el alcalde quien determine esas zonas peatonales mediante Decreto de Alcaldía y, a continuación, se deberían de señalizar.En este caso, el PP calcula que cada una de las señales vendrí a costar 170 euros, en un suma y sigue que iría abultando el presupuesto, al que se han sumado ya 18.000 euros de la campaña de publicidad, entre mobiliario urbano y anuncios en prensa escrita.

Además, el PP se pregunta para cuando estará toda la señalización operativa para que la Ordenanza de Movilidad se pueda considerar plenamente en vigor. No hay fecha cerrada para la instalación de la nueva señalización, aunque todo hace indicar que tendrá que concluir febrero y pasar marzo para conocer las velocidades máximas en determinadas calles de la ciudad.

En el PP recuerdan que, si bien el Ayuntamiento está trabajando en los pliegos para la contratación de las nuevas señales, se requiere un mínimo de 15 días para la licitación. De ahí, firma de contrato, elaboración de las señales, entrega e instalación. Muy difícil ven en el PP que pueda estar todo listo en el mes de marzo.