Burgos estudiará la creación de un 'botón del pánico' para proteger a las mujeres de agresiones y violencia machista

PSOE, Podemos y PP coinciden en el fondo de la cuestión aunque se han detectado algunas «lagunas» y se han puesto ciertos «reparos». Las formaciones coinciden en señalar que ya existes aplicaciones y herramientas de protección, conectadas con los cuerpos de seguridad y los servicios de emergencia, rápidas y efectivas. Y hay que tener en cuenta que una duplicidad de instrumentos puede «causar desorden» y contribuir a ofrecer una «pésima protección de las víctimas».

Así lo apuntó ayer en la sesión plenaria municipal la concejal de Igualdad, Estrella Paredes, quien insiste en que la protección es tan importante como la educación, esta última como medida de prevención para erradicar la violencia de género. Por eso, Paredes recuerda que «no se puede vender que con las pulseras se acabarán las agresiones y los asesinatos» sino se trabaja en la concienciación y la sensibilización de la sociedad.

Además, desde un punto de vista técnico, se ha cuestionado que las pulseras estén conectadas con Policía Local, que no es la competente para atender este tipo de actuaciones. Y si el Ayuntamiento podría asumir la puesta en marcha de la aplicación y el reparto de las pulseras a todas las mujeres que puedan necesitarla, de ahí que se haya propuesto arrancar con ese equipo técnico para realizar una «reflexión sosegada».

Y abordar también otras iniciativas como mejorar la iluminación de zonas oscuras de la ciudad en las que las mujeres se sienten más vulnerables, recuerda la concejal de Podemos, Margarita Arroyo. Asimismo, la edil ha pedido reflexionar sobre este tipo de medidas que pueden servir para victimizar a las mujeres y, antes de implementarlas en Burgos, analizar cómo están funcionando en otros municipios en los que ya existe.

Pese a todos estos «reparos», PSOE, Podemos y Partido Popular han apoyado la propuesta de Cs para empezar a trabajar. Vox ha sido la única formación que se ha desmarcado, afirmando que con estas medidas se «infunde miedo en la población». Además, existen más delitos que los de violencia de género, así que «tal vez tendríamos que poner el botón del pánico a otras muchas personas», para evitar otro tipo de agresiones o abusos.