Piden a las trabajadoras sociales que «rectifiquen» ante una huelga «exclusivamente económica»

El equipo de Gobierno está abierto a hablar con las trabajadoras sociales del Ayuntamiento de Burgos, tras la convocatoria de tres días de huelga, pero no a «admitir imposiciones ni intimidación». Afirman no entender la decisión de los empleados municipales, pues defienden que han cumplido con los compromisos, y califican la huelga de «exclusivamente económica».

Las concejalas de Personal y Servicios Sociales, Nuria Barrio y Sonia Rodríguez, han enumerado uno por uno los compromisos pactados meses atrás, cuando se consiguió frenar la huelga in extremis, y han explicado en qué fase de cumplimiento se encuentran. Y «todas y cada una de las reivindicaciones» se han cumplido«, ha afirmado Barrio.

Se ha realizado la valoración de puestos de trabajo solicitada, que se encargó a un empresa externa y en la que se han tenido en cuenta los «factores de penosidad, riesgo y responsabilidad». Resultado de la misma es un incremento en 1.253 euros anuales del complemento específico, lo que se unirá al aumento de salario de los funcionarios acordado por el Gobierno central (un 2,5% en 2023).

Barrio ha asegurado que las trabajadoras sociales del Ayuntamiento tienen «una de las retribuciones más altas de Castilla y León», por encima de lo que cobran en la Junta o en la Diputación de Burgos, pues el salario supera los 38.000 euros anuales. Ello supone que al Consistorio le cuestan unos 50.000 euros al año, una competencia regional que asumen con solo un apoyo de la Junta.

En cuanto a personal, Sonia Rodríguez ha explicado que se ha incrementado un 18,5% la plantilla, pasando de 28 a 33 trabajadoras sociales en los CEAS y que, además, se ha hecho un «esfuerzo enorme» de rezonificación para repartir las cargas de trabajo. Igualmente, se ha cumplido con el compromiso de crear una bolsa de empleo, que está pendiente de publicación.

En la Oferta Pública de Empelo (OPE) que se aprobará este jueves van las dos plazas vacantes, «las únicas que hay», ha puntualizado Nuria Barrio. Y en la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) se van a incluir las ocho plazas comprometidas, que irán ya con cargo al presupuesto de 2023. Y se estabilizan otras dos en el plan de estabilización.

«Hemos cumplido todos y cada uno de los compromisos adquiridos», ha asegurado Nuria Barrio, así que el equipo de Gobierno ve «inexplicable» la posición de las trabajadoras sociales y califican la huelga de «completamente inoportuno». Es más, Sonia Rodríguez la califica de «exclusivamente económica» e insiste en que tienen un sueldo «digno» y buenas condiciones de trabajo.

Así las cosas, las concejalas de Personal y Servicios Sociales afirman estar abiertas a dialogar, e insisten en que se han reunido con las trabajadoras cada vez que se lo han pedido. Ha habido seis reuniones de la mesa negociadora y otros encuentros, alguno incluso con presencia del alcalde. Ahora lo que les piden es que «rectifiquen su postura» pues se ha cumplido lo prometido.

Mientras, las trabajadoras sociales han protagonizado un acto de protesta en el Ayuntamiento. En concreto, se han reunido a la entrada de la sala de prensa municipal, ataviadas con sus chalecos y panfletos. Han intentado, sin éxito, acceder a la sala, para atender la rueda de prensa de Barrio y Rodríguez, y al anterior que daban Daniel de la Rosa y Vicente Marañón.

No lo han conseguido. Sin embargo, a la salida de la rueda de prensa, Nuria Barrio y Sonia Rodríguez han hablado con las trabajadoras sociales y se han abierto a volver a reunirse. La huelga está convocada hasta el viernes y el equipo de Gobierno confía en que «rectifiquen» su postura y no se convierta en una huelga indefinida.

Temas

• Manifestaciones de apoyo
• Convenios
• Servicios públicos