El PP mantendrá su modificación presupuestaria pese a las dudas de Vox porque es su proyecto

Si las cosas no cambian, de aquí al martes 13, el equipo de Gobierno no va a poder llevar adelante con la mayoría suficiente la segunda modificación presupuestaria que tiene intención de aprobar en el Pleno de este mes, previa paso por la comisión de Hacienda del martes que viene.

Aun así, la portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, Andrea Ballesteros, ha asegurado que su grupo va a llevarla a la comisión porque se trata de partidas «prioritarias» para el Ejecutivo local.

Al estar en minoría va a necesitar el apoyo de uno de los dos grupos de la oposición; y el preferente para el PP ha sido Vox, pese a la ruptura del pasado mes de noviembre. Sin embargo, a fecha de hoy, las relaciones con el partido de Abascal, no son las mejores.

Esta misma semana, Vox daba por cerrada la negociación con el PP con su voto en contra si no se retiraban de la modificación dos partidas, una de aproximadamente 60.000 euros para el proyecto 'Xpande' de peatonalización de la calle Santander; y otra de más de dos millones de euros para la compra de un local para la ampliación del Archivo Municipal. Para el portavoz de Vox, «no son unas partidas prioritarias», como aseguraron esta misma semana en rueda de prensa.

Ballesteros ha considerado que «las negociaciones siguen abiertas y las declaraciones de Vox están fuera de lugar». En este sentido, Ballesteros cree que el que fue socio de Gobierno durante 17 meses «no ha entendido cuál es el rol que juega ahora en el Ayuntamiento», más aún cuando el equipo de Ayala ha «incluido las pretensiones de Vox en la modificación».

Con la inclusión de esas pretensiones, Ballesteros cree que el partido de Abascal, «no pueden exigir que retiremos las nuestras», que son las del partido que gobierna Burgos» y quien tiene la responsabilidad de hacer propuestas, ha sentenciado la portavoz

Ballesteros ha incidido, en su comparecencia en que el Gobierno de España «ha chantajeado» a los burgaleses, como dijo el vicealcalde, Juan Manuel Manso, al supeditar las ayudas al transporte público a las ciudades con la implementación de sanciones a los que incumplan la normativa de la Zona de Bajas Emisiones. (ZBE) En este sentido, Vox ha pedido la retirada de la normativa de la ZBE, algo que resulta imposible, como ha explicado Ballesteros al tratarse «de una normativa estatal y europea de obligado cumplimiento».

Ballesteros ha asegurado que la postura de su exsocio de gobierno es, cuando menos «sorprendente dado que fue el equipo PP-Vox el que aprobó la nueva ordenanza». Aun así, seguirá adelante la ZBE que según la portavoz del equipo de Gobierno «está cumpliendo plazos» y que está previsto se ponga en marcha el 3 de agosto de este año.

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