Los burgaleses responden y salen a celebrar un Día del Libro marcado por la pandemia

La pandemia arrebató a las librerías y a los lectores una de sus fechas señaladas en el calendario: el Día del Libro el pasado 23 de abril. Este jueves, por fin, la fiesta ha podido celebrarse aunque de una forma atípica. En el interior de los establecimientos, con estrictas medidas higiénico-sanitarias y con descuentos especiales y flores. Un reclamo al que los burgaleses han respondido acudiendo a comprar a sus librerías de cabecera y paseando por otras que no suelen frecuentar.

«Ha venido mucha más gente de lo habitual animada por los descuentos», confiesa la empleada de Música y Deportes, una céntrica librería de Burgos. Con 20 años de experiencia a sus espaldas reconoce que «al final lo que atrae a los clientes es el bolsillo y más ahora en esta situación». Por este motivo, considera que realizar un descuento ha sido una buena iniciativa.

Al igual que en años anteriores, la Asociación Provincial de Libreros de Burgos ha contado con la colaboración de la Asociación de Floristas de Burgos, Flojabur, poniendo a disposición de los clientes flores blancas, símbolo de esperanza, con el precio de un euro. Algunas librerías han organizado actividades culturales y los clientes han acudido «más predispuestos» a dejarse aconsejar y preguntando por los libros más vendidos.

El género más demandado esta jornada por los vecinos de la capital ha sido la novela y entre los títulos más destacados se encuentran 'Mil besos prohibidos' de Sonsoles Ónega o 'El mal de Corcira' de Lorenzo Silva. Según algunos profesionales del sector Almudena Grandes ha sido otra de las autoras más vendidas este jueves.

El balance general, a pesar de la particularidad de este día, es positivo. «Ha habido bastante afluencia de público y estamos contentos», manifiestan desde Librerías Hijos de Santiago Rodríguez. Además, señalan que los clientes cumplen con las medidas higiénico-sanitarias en su mayoría, «salvo algunas excepciones».

En definitiva, una jornada de celebración para los amantes de los libros y de iniciación para muchos niños que hoy han descubierto el placer de acudir a una librería a escoger su primer cuento. Porque en las librerías infantiles también se ha observado un gran trasiego de personas. Un Día del Libro que, aunque se haya conmemorado con retraso, permanecerá en la memoria colectiva por su peculiaridad.