La calle de Burgos dedicada a un erudito del siglo XVIII en Los Vadillos
Burgos perdió el esplendor medieval bien entrado el siglo XVIII pero siguió dando hombres y mujeres para la historia. El padre Flórez fue uno de ellos
El padre Enrique Flórez es una de las figuras más destacadas en el panorama de la cultura española. Nació en Villadiego el 21 de julio de 1702 e ingresó en el convento agustino de Salamanca, profesando el 6 de enero de 1719. Posteriormente, estudió además de en Salamanca en Valladolid, Ávila y Alcalá de Henares. Se dedicó con singular competencia a los estudios históricos, en los que sobresalen sobre sus contemporáneos.
Es autor de numerosos libros. Algunos de ellos han llegado a alcanzar las 16 ediciones. Pero sobre todo hay que mencionar su gran obra en 29 tomos: la España sagrada. Los dos dedicados a Burgos, el 26 y el 27, son los más valiosos por el empeño que puso, al tratarse de su provincia y su diócesis nativa. Esta obra es de obligada consulta y referencia. El padre Flórez murió en Madrid el 5 de mayo de 1773, rodeado de reconocimiento y aprecio.
Se puede decir que el trabajo del padre Flórez admira y sorprende por la alta especialización a la que llegó en algunas materias y el número de obras publicadas de temas diferentes. En su obra aporta un enorme caudal de documentos, noticias, ilustraciones y antigüedades de todo género.
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Burgos le dedicó una calle en el barrio de Los Vadillos. La calle va desde la avenida del Cid hasta la calle San Francisco. Se trata de una vía de conexión entre estas dos arterias del norte de la ciudad. Está atravesada por la calle Rey Don Pedro, tiene salida a la calle la calle Melchor Prieto y entrada a Abad Maluenda.
