El cerdo y sus viandas vuelven a La Flora

Patricia Carro

Burgos

Domingo, 16 de febrero 2020, 18:28

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Después de un año muy convulso, la Sociedad Gastronómica Los Cucos se ha vuelto a poner de gala para celebrar su Fiesta de la Matanza. Con la compañía del Grupo de Danza de Mª Ángeles Saiz, Los Cucos han amenizado la mañana del domingo recordando una tradición que se ha ido perdiendo poco a poco en la sociedad burgalesa. Tradición que, además, es desconocida entre las generaciones más jóvenes, que deben aprender de dónde viene aquello que comen.

Cumpliendo con la normativa, el cerdo ha llegado a La Flora ya sacrificado. Sin embargo, el resto del proceso de la matanza se ha vivido en directo en la céntrica plaza burgalesa. Se ha chamuscado al animal, se la ha raspado y, a continuación, se le ha abierto en canal. Se han retirado las vísceras y se ha colgado al cerdo, abierto, para que se vea bien claro de dónde proceden los lomos, las costillas o los jamones que se disfrutan en muchas mesas burgalesas.

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El presidente de Los Cucos, Lorenzo Gutiérrez, reconoce que los más jóvenes desconocen la matanza y, a veces, no saben de dónde provienen las chuletas o los filetes de cerdo. Con estas tradiciones se les acerca a una realidad que era cita obligatoria para casi todas las familias, que mataban uno o dos cerdos con los que abastecían sus despensas durante todo el año. Ahora, solo nos hace falta ir a la carnicería para comer lo que más nos guste.

Y mientras se procedía al chamuscado y vaciado del cerdo, los socios de Los Cucos han estado cociendo la sabrosa morcilla que luego se ha repartido entre el público asistente. 170 kilos de morcilla de Embutidos de Cardeña, acompañada por pan de Ibeas de Juarros y por vino de la Ribera del Duero. Se han descorchado unas 200 botellas, algunas de las cuales se han degustado en la comida de hermandad que celebra, de puertas para adentro, la Sociedad Gastronómica.

Los Cucos no han dejado que los nubarrones políticos enturbiasen su celebración, aunque siguen esperando a que el Ayuntamiento desbloquee las ayudas municipales pendientes. En el IMC están trabajando en ello y Lorenzo Gutiérrez ve buena voluntad en el alcalde, Daniel de la Rosa. Sin embargo, la Sociedad Gastronómica tiene muy claro que si no se les abonan las ayudas pendientes, incluida la de 2019, la Fiesta del Esquileo volverá este año a suspenderse.

En 2019 ya se hizo, pues Los Cucos no pueden asumir en solitario los sentre 5.000 y 6.000 euros que cuestan ambas fiestas. Para 2020, la asamblea decidió que La Matanza se organizaría pero queda en el aire El Esquileo. Los Cucos dan al Ayuntamiento hasta mayo para resolver el problema, de lo contrario, no habrá tiempo para preparar en condiciones la Fiesta del Esquileo.