La lluvia no puede con la ilusión de los Reyes en Burgos
La Cabalgata de Reyes reúne una vez más a miles de burgaleses a pesar de las inclemencias del tiempo
Por fin ha llegado el día más esperado del año para miles de burgaleses; niños y no tan niños. Y es que, no hay edad para vivir la magia y la ilusión del Día de Reyes. Como tampoco la hay para disfrutar de la tradicional Cabalgata, que a pesar de la aparición vespertina de la lluvia ha congregado esta tarde a miles de personas a lo largo de la ciudad de Burgos.
Miles de personas que, paraguas, chubasqueros y capuchas en ristre, no han querido dejar pasar la ocasión de ver de cerca a sus Majestades, que esta mañana ya habían visitado la residencia para la tercera edad de las Hermanitas de los Pobres y el Hospital Universitario de Burgos.
Al filo de las seis de la tarde y bajo una impertinente cortina de agua, arrancaba la comitiva desde la Avenida Derechos Humanos. Niños y mayores esperaban ya su paso por la calle Vitoria, que la comitiva ha recorrido de principio a fin hasta desembocar en la plaza del Mío Cid, donde los Reyes han dirigido un mensaje a la multitud.
Alrededor de mil personas
Al frente de la marcha han desfilado la Policía Local, Protección Civil y los Bomberos de la ciudad. Y, tras ellos, una docena carrozas cargadas de caramelos, cuatro compañías francesas, dos españolas y un total de 14 colectivos y compañías artísticas de la provincia de Burgos, así como las mascotas de los diferentes clubes deportivos de la ciudad.
No han faltado osos polares, rock en directo, zancudos, patinadores y luces, muchas luces. Y todo ello, evidentemente, complementado con la presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados por sus respectivas cortes, protagonistas absolutos de la cita. En total, alrededor de un millar de personas.
Ahora, pasada la lluvia y los nervios de la Cabalgata, toca hacer recuento de caramelos, acostarse pronto y dejar algo de comida y bebida a sus Majestades y los camellos. Les espera una noche cargada de magia.