«Normalidad» con el nuevo servicio de recargas del Bonobur

El nuevo servicio de recarga de tarjetas del BonoBur implementado de manera urgente por el Ayuntamiento tras el cese de servicio de Prepay está funcionando con «normalidad», según ha asegurado hoy el vicealcalde de Burgos, Juan Manuel Manso.

Así, y tras superar varias incidencias registradas en los primeros días, desde el Consistorio no se han vuelto a notificar complicaciones. Todo lo contrario, según Manso, la recepción por parte de los usuarios del autobús urbano está siendo «positiva». «La gente recarga sus tarjetas con normalidad» en las máquinas dispuestas en la red de centros cívicos y a través de la aplicación informática creada a tal fin.

Eso sí, todavía no ha entrado en funcionamiento la recarga con efectivo, un formato que se espera pueda estar operativo en los próximos días.

También se espera que en un plazo razonable esté operativa la recarga en la red comercial (estancos, kioskos, etc) que hasta la marcha de Prepay -un día antes de lo previsto- servía de apoyo. En este sentido, ya se ha cerrado el plazo de presentación de ofertas para desplegar el nuevo sistema necesario para ello y se prevé que el contrato, valorado en 137.422 euros, se adjudique en breve.

En todo caso, Manso ha insistido en que el Ayuntamiento ha tomado «el camino correcto» con el nuevo sistema, sobre todo teniendo en cuenta que, gracias al mismo, el dinero de la recaudación «se ingresa ahora directamente en las cuentas del Ayuntamiento» sin pasar por intermediarios, tal y como pasaba con Prepay, que ha dejado un agujero económico de casi un millón de euros en Burgos.

Un agujero que ahora mismo está siendo objeto de investigación «política» por parte del Ayuntamiento. Ayer mismo se celebró una nueva sesión de la comisión especial de investigación constituida semanas atrás a tal efecto con la comparecencia, entre otros, de un representante de la empresa, actualmente en concurso de acreedores.

Aunque Manso ha declinado hacer valoraciones a la espera de las conclusiones, toda vez que la comisión se está celebrando «a puerta cerrada», sí ha querido dejar claro que el Ayuntamiento de Burgos y, por ende, sus vecinos, han sido «víctimas de una estafa» por parte de la empresa.

En todo caso, ha insistido, la comisión sigue adelante y en el momento en el que tengan sobre la mesa el escrito de conclusiones se darán explicaciones «exhaustivas» de las mismas.

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