Los vendedores ambulantes solicitan ampliar los mercados de la avenida Castilla y León y el parque de Los Poetas y renuncian al del Empecinado
El Ayuntamiento de Burgos había propuesto dividir el mercado entre el parque de los Poetas y el disuasorio de Las Torres pero la Asociación de Vendedors Ambulantes no lo ve viable
La Asociación de Vendedores Ambulantes de Burgos ha presentado un escrito al Ayuntamiento de Burgos con propuestas para la vuelta de los mercadillos ambulantes a la ciudad. Enrique Jiménez, presidente de la asociación, destaca que Lola Ovejero, concejala de Comercio, tiene «buena voluntad y se preocupa por nuestra situación» pero la propuesta que el Ayuntamiento ha ofrecido a los vendedores ambulantes para su regreso a la venta no les convence.
En la fase 1 se permitía la instalación del 25 por ciento de los puestos y el 35 por ciento del aforo y los vendedores ambulantes decidieron que «o todos o ninguno». En la fase 2 ya se permite la instalación del 50 por ciento de los puestos habituales pero la asociación no quiere dejar atrás a ningún vendedor. Por esa razón, la ciudad de Burgos continúa sin mercados ambulantes.
Lo que la Asociación de Vendedores Ambulantes ha propuesto al Consistorio de la capital burgalesa es que dejen instalar los domingos en la avenida de Castilla y León a 40 puestos, aumentado el suelo destinado al mercado lo suficiente para que se asienten todos guardando las distancias. Igualmente, solicitan que los miércoles dejen instalar en el parque de los Poetas a otros 40 vendedores con la misma condición, que se amplíe la superficie destinada al mercado para cumplir con el distanciamiento y la capacidad. La asociación no pretende que se instalen los mismos puestos en el mismo espacio, solicita al Ayuntamiento que se amplíe el espacio en esas ubicaciones porque entienden que hay suelo disponible para ello.
En cambio, son conscientes de que los viernes en el paseo del Empecinado será imposible instalarse hasta que no se alcance la normalidad porque el espacio es reducido y ni siquiera han solicitado esta opción. Lo que no quiere la asociación es que unos puestos se puedan instalar y otros vendedores queden a la espera.
Por el momento, la propuesta que el Ayuntamiento trasladó a la asociación no se materializará en esta fase 2, por lo que Burgos continúa sin mercados ambulantes. Esta propuesta consistía en que se instalasen 40 puestos en el parque de los Poetas y otros 40 en el aparcamiento disuasorio de Las Torres. «Dos mercadillos simultáneos en ubicaciones diferentes no funcionará, es aumentar competencia entre nosotros», señala Jiménez.
La asociación reconoce que el Ayuntamiento y la concejala de Comercio escuchan y están trabajando en una solución, por ello han presentado este escrito con sus propuestas en el Consistorio para seguir avanzando hacia una solución que satisfaga a los vendedores ambulantes, cumpla con las medidas sanitarias y de seguridad y encaje con los requerimientos del Ayuntamiento.
A finales de mayo, con las furgonetas cargadas de los productos que llevan meses sin salir a la venta y con un verano que no se presenta halagüeño para este gremio, Jiménez apuntaba que son unas 120 las familias cuyos ingresos dependen de la venta ambulante. No son grandes empresas con un gran patrimonio o fondo para hacer frente a estos más de dos meses que hemos estado confinados.