El Burgos pierde una ocasión de oro

El Burgos CF desaprovechó hoy una oportunidad de oro para dar un paso al frente en su pelea por el play off tras caer derrotado ante el Huesca en un partido en el que los hombres de Calero tuvieron sus opciones en el primer tiempo, pero que el cuadro altoaragonés dejó encarrilado con dos zarpazos al filo del descanso.

En la segunda parte, el Huesca fue mejor, pero el Burgos pudo sacar algo positivo de El Alcoraz merced a dos penaltis. El primero lo falló Bermejo; el segundo lo anotó Curro en el descuento, abriendo así una pequeña ventana de esperanza que finalmente se cerró a favor del Huesca.

A la vista de las estadísticas y el perfil de juego de unos y otros, era de prever un partido disputado, con mucha pelea y pocas ocasiones. Pero nada más lejos de la realidad. Y es que, desde el pitido inicial, el Huesca y el Burgos ofrecieron un juego eléctrico, con alternativas para los dos y mucha presencia en ambas áreas.

Apenas se había cumplido tres minutos de juego y el cuadro altoaragonés ya se había acercado con peligro en dos ocasiones, obligando a Caro a demostrar su solvencia bajo palos. Una solvencia que también exhibió en la otra portería Andrés Fernández, que en el minuto 7 cazaba en la mismísima línea de gol un gran cabezazo de Castel en el segundo palo que también estuvo a punto de rozar lo justo Valcarce para anotar el primero.

Dos minutos después, Castel, muy activo en la punta de ataque, controlaba la pelota dentro del área, se daba la vuelta con maestría y probaba un zurdazo que se encontró de nuevo con la manopla de Andrés Fernández en su camino a la red.

El partido estaba completamente roto y se estaba escribiendo a base de oleadas. A las del Burgos le seguían las del Huesca, con dos remates consecutivos de Carrillo y Pulido que Caro atajó con muchísima calidad.

A raíz de aquellas dos ocasiones rivales, el Burgos dio otro paso al frente, buscando con insistencia los espacios a través de un Mumo excelso en la visión de juego y en la llegada desde segunda línea. En apenas unos minutos, el catalán estuvo a punto de repetir el golazo del pasado fin de semana y filtró tres pases consecutivos a Valcarce y Castel que bien pudieron acabar en gol, pero ninguno de los dos encontró portería. El propio Valcarce se quedaba a las puertas con un remate acrobático a la salida de un saque de esquina que Andrés sacó de nuevo de la línea.

Ese arreón del cuadro blanquinegro, que estaba sacando partido a la presencia de Areso y Matos por los carriles, pudo haber desnivelado el choque, pero al final, sería el Huesca el que encontrara el premio del gol. Y por partida doble, además.

Después de que el VAR le anulara un gol por fuera de juego mediada la primera parte, Juan Carlos se resarció con dos goles prácticamente consecutivos al filo del descanso. Los dos, por cierto, muy similares. Sendas jugadas por la banda de Ratiu culminaban con un pase atrás para la llegada en segunda línea del centrocampista. Y en las dos ocasiones, Juan Carlos, libre de marca, ponía la pelota lejos del alcance de Caro.

Aquellos dos goles cayeron como una losa sobre el Burgos, que en apenas tres minutos tiró por la borda la buena imagen ofrecida hasta entonces.

A la vista de la situación, Calero movió el avispero en el descanso, dando entrada a Mourad y Bermejo y adelantando a Elgezabal para cambiar el dibujo a un 4-4-2. Sin embargo, la estrategia del técnico madrileño no consiguió modificar el guion del choque. O al menos no de manera significativa.

Y es que, tras el descanso, el partido transcurrió por los mismos derroteros, con alternativas para ambos, mucha pelea y demasiados espacios abiertos. Un escenario en el que el Huesca se movía como pez en el agua. De hecho, el cuadro altoaragonés pudo dejar el choque visto para sentencia a las primeras de cambio a balón parado, pero Caro se erigía de nuevo como salvador de su equipo con una doble intervención espectacular.

El Burgos lo intentaba, pero a medida que avanzaban los minutos, el Huesca ganaba en confianza y seguridad ante un equipo al que le costó mucho más personarse en área rival. Aún así, el cuadro blanquinegro tuvo en su mano la posibilidad de recortar diferencias después de que el árbitro señalara penalti sobre Curro en el 63. Sin embargo, Bermejo marraba la pena máxima y el Burgos terminaba de desdibujarse ante un Huesca mucho más ambicioso y acertado en sus transiciones.

Calero volvía a mirar al banquillo y daba entrada a Navarro, Juan Hernández y Artola, pero el partido parecía estar ya decidido. Y es que, salvo algún chispazo esporádico de Curro, el Burgos no llegó a encontrar ya la conexión entre sus futbolistas.

No obstante, la experiencia acumulada a lo largo de la temporada obliga a no dar nunca por muerto al cuadro blanquinegro. Este equipo tiene fe como pocos y bien pudo acabar sacando algo positivo de El Alcoraz. Ya en el descuento, el VAR señalaba penalti por mano del Huesca, Curro recortaba diferencias y el Burgos echaba el resto en busca de una épica que finalmente no llegó.

Al final, el Huesca se llevó el gato al agua y se quedó con los tres puntos ante un Burgos que desaprovechó el tropiezo del Albacete para acercarse al play off.

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