Curro desata la magia y el Burgos compra billete para soñar con el play off

Silencio sepulcral. Con la sobriedad castellana característica de estas tierras. De Burgos y también de Valladolid. Así comenzó en encuentro del Burgos CF, con el recuerdo a Sergio Delgado, el vallisoletano que murió de manera violenta la pasada semana en la plaza de La Flora de la capital. En medio de este ambiente castellano, y con los restos de la nevada que unas horas antes cubrió de blanco la ciudad del Cid y que obligó a retrasar el encuentro media hora, el Burgos salió ante el FC Cartagena con el ánimo de sumar su segunda victoria consecutiva de la temporada.

En frente tuvieron a quien tantas alegrías les dio desde el banquillo de El Plantío, en la noche del sábado en la grada por una sanción. Julián Calero volvía a casa y quería ser el primero en derrotar a quienes fueron sus pupilos y su afición.

Con este paisaje, los primeros minutos se dibujaron en ambos campos, con alternancia de la posesión. Pero pronto fueron los locales los que quisieron quedarse con el esférico y poco a poco se fue acercando a la portería de Mejías, debutante bajo el arco cartagenero. Fue Curro el primero que probó al cancerbero, después de que un bote le jugara una mala pasada a la defensa visitante. Entonces Curro aprovechó ese fallo involuntario para lanzar a puerta, que agarró el primer lanzamiento a puerta del partido.

Otro ex, Andy Rodríguez, dio la réplica en el otro área. Lo hizo después de una falta y demostrando que no se le ha olvidado poner con maestría el balón parado. Una falta botada desde la frontal obligó a Caro a emplearse a fondo.

Pero tras este espejismo momentáneo, el Burgos CF comenzó a dominar el encuentro. Bolo intentó con Arroyo y Curro compensar el centro del campo del Cartagena, muy poblado, y empleó otra de sus armas más eficientes: la velocidad.

Y así Tomás Mejías volvió a salvar a los suyos tras un duro lanzamiento de Dani Ojeda. El Burgos combinaba y llegaba, mientras que el Cartagena achicaba espacios y atacaba al balón para mantenerse a resguardo.

Pero a los 35 minutos la resistencia no pudo aguantar más. El Burgos salió a la contra tras robar el esférico en su propio campo. Álex Sancris entregó la pelota a su socio preferente, Dani Ojeda, que desde la banda izquierda trató de dejar atrás a su par si fortuna. Sin embargo, el rechazo le cayó a Curro en la frontal del área y, sin dudarlo, la pateó para ponerla donde Tomás Mejías no pudo alcanzarla.

El 1-0 espoleó a los locales, que ya estaban siendo mejores en estos minutos. Las visitas al área rival fueron constantes, pero al filo del descanso pudo llegar el segundo hasta en dos ocasiones. La primera, la desbarató de nuevo Tomás Mejías, que, bajo palos, envió a córner el lanzamiento de Dani Ojeda. La primera mitad terminó con una nueva oportunidad para los blanquinegros en el minuto 45, que estrellaron un balón en el larguero tras una lanzamiento de Fer Niño y que no pudieron ampliar la ventaja al descanso (1-0).

Tras la reanudación el partido no mostró muchos cambios. Los primeros minutos de la segunda mitad sirvieron para que el Cartagena intentara dar un paso al frente, pero los de Jon Pérez Bolo estuvieron atentos y no se lo permitieron.

Como ya ocurriera en la primera parte, con el paso de los minutos el balón volvía a ser blanquinegro. Ojeda intentó robarle la cartera a Kiko Olivas, pero no pudo hacerse con el balón para respiro de los pupilos de Calero. Con los primeros cambios se rompió un poco el ritmo del encuentro, pero al Burgos CF no pareció importarle demasiado.

En el minuto 71 llegó la puntilla al partido de la mano de nuevo de Curro, que firmó su gol número doce. Edu Espiau corrió el contraataque por la banda derecha para dejarle el balón al centro del área a Ander Martín, que no pudo controlar el esférico en condiciones. Sin embargo, el rechazo volvió a caerle a Curro que solo tuvo que empalar para anotar el segundo. La jugada, que tuvo que ser revisada por un posible fuera de juego de Ander Martín, acabó subiendo al marcador.

En el minuto 76 Álex Sancris y Curro Sánchez salieron del verde para dejar su sitio a Bermejo y Joni Montiel. Este último apenas estuvo cuatro minutos en el campo, pues en el 80 el colegiado entendió una acción con Musto como agresión y le mostró la roja directa.

La expulsión de Joni Montiel dejaba huecos en el campo del Burgos que el Cartagena buscó cómo aprovechar, obligando a Caro a intervenir. Y cuando parecía que el FC Cartagena más lo intentaba llegó la guinda del pastel, justo en el último suspiro del encuentro. Bermejo se hizo con la pelota para sortear a la defensa del Cartagena y escaparse solo desde su propio campo. Tomás Mejías, en su único error del partido, le esperó adelantado pensando que señalarían un fuera de juego inexistente por partir Bermejo de su propio campo, y el jugador blanquinegro solo tuvo que picársela para conseguir el 3-0 con el que se cerró el partido y que permite al Burgos CF soñar con terminar la jornada en puestos de play off.

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