Continúan los misterios sobre el origen de la ermita de Quintanilla de las Viñas
Los historiadores llevan más de un siglo estudiando este templo situado en el corazón de Burgos sin llegar a una certeza sobre si data de la época visigoda (s. VII-VIII) o altomedieval (s. X-XI)
¿Altomedieval o visigoda? Esa es la cuestión que los historiadores del arte llevan dilucidando casi un siglo sobre la época a la que corresponde la ermita de Santa María de Quintanilla de las Viñas, en el corazón de Burgos.
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En esta segunda entrega sobre las discrepancias y los pocos acuerdos entre las dos corrientes, seguimos profundizando en los argumentos de unos y otros. Hemos dejado claro que hay cuestiones como la arquitectura, las fuentes y la palabra 'Flamola' sobre las que hay discrepancias.
Pero abordamos ahora otro aspecto sobre el que tampoco hay acuerdo, la decoración. Esta es claramento de origen oriental, pero ¿de qué influencia? Los altomedievalistas dicen que en Italia, en el siglo IX, se usaba este tipo de decoración y pasó después a la península Ibérica en el siglo X.
Los visigodos, por su parte, dicen que este tipo de decoración es bizantina, que durante el periodo de los visigodos, en el siglo VII y VIII, se puso de moda en lo que sería Francia y se extendió con el comercio y se copió en la península Ibérica del imperio Bizantino. Así que volvemos a las tablas.
En los monogramas, en cambio, vamos a centrarnos ligeramente porque aquí hay muchas teorías, cada historiador del arte tiene su versión, ya no tenemos solo la de los visigodos y los altomedievalistas. Los monogramas son letras sueltas, que se pueden juntar entre sí y donde se pueden meter otras. Cada uno tiene su interpretación y volvemos nuevamente a las tablas.
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A día de hoy se sigue estudiante esta ermita y las opiniones sobre su origen siguen divididas. Aunque hay una tercera corriente a la que nadie hace caso y que dice que la arquitectura es visigoda y la decoración altomedieval. No se les hace caso porque en lo que sí suele haber acuerdo es en que arquitectura y decoración son de la misma época.
Pero terminamos estos dos capítulos sobre la ermita de Quintanilla de las Viñas arrojando una incógnita más. ¿Y si decimos que no debería llamarse Quintanilla de las Viñas si no Quintanilla de las Palameras? En este vídeo dejamos una nueva curiosidad sobre una ermita ya de por sí curiosa.
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