Ander Okamika, protagonista desde la fuga en la Vuelta a Burgos
El vizcaíno del Burgos Burpellet BH resistió en cabeza de carrera hasta los últimos kilómetros de la segunda etapa con final en Burniel, donde Eric Fagúndez acabó 12º al sprint
Segunda etapa de la Vuelta a Burgos y segunda escapada con presencia de ciclistas del Burgos Burpellet BH. En esta ocasión fue Ander Okamika quien entró en la fuga de cuatro corredores que fue protagonista en la jornada de 161 kilómetros entre Cilleruelo de Abajo y Buniel. Un día destinado a los velocistas, pero en el que el equipo de casa buscó la alternativa mostrándose al ataque. El vizcaíno atacó desde la salida y aguantó por delante del pelotón hasta los últimos ocho kilómetros de carrera. En la llegada al sprint, Eric Fagúndez y Daniel Cavia acabaron 12º y 18º.
La Vuelta a Burgos vivió una jornada relativamente tranquila, aunque con el condicionante del calor, que hizo mella en los corredores. Al igual que el día previo, la escapada se conformó al darse el banderazo de salida y Ander Okamika estuvo atento para entrar en el grupo de cuatro ciclistas que se marchaba en cabeza. Esta fuga mantuvo siempre una diferencia de entre tres y cuatro minutos, en un terreno plagado de pequeños repechos a través de los campos de trigales tan típicos de la provincia de Burgos.
El grupo aumentó el ritmo en los kilómetros finales para intentar sorprender al pelotón, pero no fue posible dar la campanada y todos los fugados eran neutralizados al paso por Villalbilla de Burgos. Okamika fue quien más lejos llegó, aguantando por delante hasta los ocho últimos kilómetros. Fagúndez y Cavia buscaron entonces la mejor colocación posible de cara al sprint masivo en Buniel. El uruguayo acabó 12º y el vallisoletano, algo encerrado junto a las vallas, fue 18º. En la clasificación general, el mejor morado sigue siendo Sergio Chumil, que asciende hasta la 18ª plaza. Además, Carlos García Pierna seguirá vistiendo un día más el maillot de la clasificación de la montaña.
Ander Okamika: «Hoy sabíamos todos que lo más probable era que hubiese un sprint masivo. El día era ideal para ello, pero estamos en casa. Sabíamos que era muy difícil, pero había que intentarlo. Por lo menos queríamos tener presencia en carrera. A falta de 30 kilómetros hemos puesto un buen ritmo y no nos quitaban mucho tiempo. Pero sabemos que el pelotón corre mucho en este tipo de etapas y tiene mucha fuerza. No ha podido ser, pero nos hemos dejado ver. Así que estamos contentos y esperamos seguir en esta línea».
Este jueves llegará la etapa más novedosa de la Vuelta a Burgos con la incursión en la provincia de Álava y el final en Valpuesta, localidad en la surgió el idioma castellano. Será una jornada de 184 kilómetros con inicio en el Monasterio de San Pedro de Cardeña. Los corredores saldrán en dirección a Poza de la Sal y subirán el Alto de Barcina. Tras el sprint intermedio de San Llorente se ingresará en la provincia vecina, donde se escalará el Puerto de Ozeka, el Alto de las Campas y el exigente Puerto de Orduña (8 km al 7,5%), que se coronará a 22 kilómetros de la meta en Valpuesta.
También comenzará este jueves la participación del Burgos Burpellet BH en la Arctic Race of Norway, con una etapa de 181 kilómetros de media montaña, y la Trans-Himalaya Cycling Race, con una jornada de 128 kilómetros para sprinters. Dos importantes pruebas que servirán, al igual que la Vuelta a Burgos, como preparación final para La Vuelta.