El Recoletas Burgos regresa a San Amaro con victoria

El Recoletas Burgos Universidad de Burgos sumó hoy su primera victoria de la temporada tras superar al Grupo Intxausti Gernika en un partido muy serio de los de José García, que dominaron el marcador de principio a fin. Un gran inicio de partido puso las cosas fáciles a los burgaleses, que consiguieron anular el juego ofensivo rival y sentenciar el choque en los últimos compases de la segunda mitad.

El Recoletas se estrenaba esta temporada ante los suyos tras caer derrotado en la primera jornada de liga en casa del Cisneros Complutense. Esa derrota había dejado un agrio sabor de boca en el seno del conjunto gualdinegro, que regresaba a San Amaro con la intención de despejar cualquier atisbo de dudas ante un Grupo Intxausti Gernika que también venía de perder en su estreno liguero.

Y los hombres de José García dejaron claro desde el primer minuto que querían llevar el peso del partido. Es más, apenas había comenzado el encuentro cuando Joel Soria aprovechaba un error rival para colarse hasta la cocina y posar el oval en zona de marca. Weersma transformaba instantes después y el Recoletas se ponía siete arriba a las primeras de cambio (7-0).

La férrea defensa del conjunto burgalés, sumada a las buenas decisiones en las fases de ataque, permitió al Recoletas hacerse dueño y señor del partido en los primeros compases, en los que se dominó el juego y el marcador. Y es que, más allá de un golpe de castigo bien ejecutado por Renthel, el Gernika apenas propuso juego ofensivo en los primeros 25 minutos, mientras el Recoletas se hacía fuerte en la melé.

En el 15, Beltramino volvía a anotar un buen ensayo, y cuatro minutos después, Marc Sánchez aprovechaba una melé muy bien peleada por el conjunto burgalés en zona de 22 para avanzar a trompicones y posar de nuevo el oval. Weersma transformaba de nuevo y la ventaja del Recoletas se disparaba hasta los 16 puntos (19-3).

Hasta ese momento, sólo hubo un equipo sobre el sintético de San Amaro, pero a partir de ahí, el Gernika despertó. Tras desquitarse de la presión defensiva, el conjunto vasco comenzó a encadenar fases ofensivas, ganando metros en cada choque y buscando las costuras locales. Y en el 25, consiguieron al fin encontrarlas, con un gran ensayo de Du Plooy, transformado posteriormente por Renthel (19-10).

El Recoletas había dado un paso atrás en intensidad y el Gernika estaba firmando sus mejores minutos, empujando al cuadro burgalés dentro de su campo y moviendo el oval de lado a lado. Renthel anotaba con calidad otro golpe de castigo y el conjunto vasco conseguía recortar diferencias (19-13) al filo del descanso.

Tras el paso por vestuarios, el partido volvió a nivelarse, con alternativas para unos y otros, pero sin claridad de ideas en la faceta ofensiva. Ninguno de los dos equipos parecía capaz de hilvanar buenas fases de ataque y ambos se estrellaban una y otra vez contra la defensa rival. Esa circunstancia precipitó un intercambio de touches del que salió victorioso el Recoletas, con varias recuperaciones consecutivas que le permitieron mantener su dominio, aunque fuese apenas perceptible.

De hecho, la anotación durante buena parte de la segunda mitad se circunscribió a un golpe de castigo anotado por Weersma nada más regresar de vestuarios (22-13). Durante más de media hora, unos y otros se anularon respectivamente. El Gernika había perdido a un par de efectivos por el camino, pero aún estaba en partido. Quedaba por ver si la dinámica del encuentro cambiaba en los últimos compases. Y así fue.

En los momentos decisivos, el Recoletas dio un paso al frente y consiguió encerrar al conjunto vizcaíno en su propio campo, con una sucesión de fases ofensivas y melés en zona de 22. El Gernika consiguió achicar las vías de agua durante casi diez minutos, pero el empuje local acabó dando sus frutos. Con el tiempo reglamentario a punto de cumplirse, Matías Núñez encontraba el camino entre la maraña de jugadores y posaba con ciertos apuros el oval en zona de anotación. Weersma transformaba y el Recoletas sentenciaba el choque (29-13).

El conjunto gualdinegro tenía en sus manos la victoria y el bonus ofensivo, pero quiso más, y con el encuentro a punto de concluir, Rascón protagonizaba una fantástica ruptura de líneas para anotar otro ensayo que ponía el 34-13 definitivo en el marcador.

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