La XIII edición de la Subida al Pico de Navas repartirá 1.300 euros en premios
La mítica prueba de 'Trail-Running' se celebra el 13 de agosto en la localidad de Navas del Pinar
La XIII edición de la Subida al Pico de Navas, cita que siempre se celebra el 13 de agosto, repartirá 1.300 euros en premios. La cita de 'trail running', enmarcada dentro del circuito de carreras de montaña, que consiste en el ascenso y descenso a la cota más alta del Parque Natural del Río Lobos, donde está ubicada una imponente cruz de madera de más de dos metros, cierra las inscripciones online este domingo día 6 en picodenavas.com.
Los atletas podrán inscribirse el mismo día de la carrera a partir de las 16:00 horas. A las 17:15 arrancan las carreras infantiles por las calles de la localidad de la zona de Pinares, en la frontera entre Burgos y Soria.
Una prueba única
El ascenso y descenso al Pico de Navas, cota más alta del Parque Natural del Río Lobos, tiene una distancia de 3,6 kilómetros y se enmarca en un enclave que es un auténtico paraíso de flora y fauna. La primera parte del recorrido es de travesía, con firme llano, corriendo unos 450 metros, para, posteriormente, iniciar un ascenso de otros 400 metros por unas tierras de labranza en barbecho, con una superficie irregular y muy suelta lo que dificulta la pisada tanto al subir como al bajar. Una vez finalizada esa parte, arranca la subida por pedregales, y zona llena de espinos, tomillo y matorrales, donde es conveniente cubrirse las piernas, para finalizar en un pequeño llano donde se encuentra el punto de avituallamiento líquido. Desde aquí, se inicia la escalada al Pico de Navas. Se trata de la zona más dura y peligrosa, por lo que es vital, para el que no la conozca, subir con precaución y sobre todo bajar con prudencia.
Cómo surgió la aventura
El inicio de esta mítica prueba se remonta a un domingo del año 1965. Un día en el que Oriol Gómez Sanz comentaba a su cuadrilla que era capaz de de subir y bajar en menos de 30 minutos a la cumbre del Pico de Navas (1.351 metros). Ante tal afirmación, uno de sus amigos, Felipe Gómez le reto a que cumpliera su envite, apostándose una caja de cervezas. El joven Oriol subió y bajó los 3.600 metros que separan el poyo y la cruz de madera en 24 minutos y 30 segundos.
En el año 2008, se decidió convertir aquellos 3.600 metros en una prueba de montaña que, cada 13 de agosto y como prólogo a las fiestas patronales, reúne en Navas del Pinar a decenas de valientes dispuestos a presentar sus respetos ante aquella imponente cruz que preside el lugar.