El desempleo sigue su particular escalada por la covid-19 y se anota un incremento del 4% en mayo en Burgos

De momento no se atisba claridad en el horizonte, sino todo lo contrario, ya que la incertidumbre continúa siendo la tónica dominante. La pandemia de la covid-19 ha golpeado como pocas veces se había visto la economía y eso se ha dejado sentir en el mercado laboral desde el primer día. Y se sigue notando, tal y como demuestran los datos del paro. No en vano, durante el pasado mes de mayo, caracterizado por la paulatina reapertura de la actividad económica, un total de 895 personas pasaron a engrosar las listas del paro en la provincia de Burgos, lo que supone un incremento del 4,03% respecto a los datos acumulados a finales de abril.

La situación es aún más compleja si se amplia el marco de visión. Y es que, desde que estalló la pandemia se han perdido en la provincia la friolera de 4.103 puestos de trabajo, buena parte de ellos en el sector Servicios, el más golpeado por la paralización económica. Así, a finales de febrero había registrados en Burgos un total de 18.981 demandantes de empleo. Hoy son 23.084, una cifra que no se veía desde hacía años, cuando la provincia luchaba por escapar de los efectos de la crisis económica. El incremento respecto a mayo de 2019 es del 31,25% (5.496 desempleados más).

Aún así, cabe destacar que no todos los sectores han visto incrementar el número de parados respecto al mes de abril, ya que la Agricultura ha escapado de la tendencia general, con 119 desempleados menos. El resto de sectores ofrece datos negativos, empezando por los Servicios (748 parados más), siguiendo por la Industria (182 más) y culminando con la Construcción (9 parados más). Mención aparte se merece el colectivo de 'Sin Empleo Anterior', toda vez que se ha visto incrementado en 75 personas.

Por sexos, el desempleo continúa afectando más a las mujeres (12.923 desempleadas) que a los hombres (10.161), mientras que a finales de mayo se contabilizaban 3.111 extranjeros inscritos como demandantes de empleo en las oficinas del Ecyl de la provincia.

Por su parte, la firma de contratos también se desplomó un 58,37% en mayo respecto a los datos del año pasado, si bien, en este caso sí que se observa una tímida mejoría respecto a los datos de abril, con 5.561 contratos, 1.395 más que el mes anterior (un 33,45% más).

Como viene siendo habitual, la inmensa mayoría de esos contratos fueron temporales (5.104), mientras que solo una pequeña parte fueron indefinidos (457). De esta forma, la tasa de temporalidad en la provincia se sitúa ahora mismo en el entorno del 90%.

Los nuevos contratos se repartieron de manera más equilibrada entre los sectores de Servicios (2.092), Industria (1.895) y Agricultura (1.179), mientras que en Construcción sólo se firmaron 395.