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Natalia Peiro, Sebastián Mora y Juan manuel Polentinos.

Polentinos: «Las administraciones han de coordinarse y hacer posible el acceso a la red en todo el territorio»

GRUPO20 ·

Sebastián Mora: «La distancia de seguridad por la pandemia se puede convertir en una distancia social permanente asociada al uso de lo digital»

Laura Negro

Valladolid

Miércoles, 4 de noviembre 2020, 08:43

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Sebastián Mora (profesor de Filosofía de la Universidad Pontificia de Comillas) destacó que antes de la pandemia, ya partíamos de una sociedad «fragilizada y debilitada», con un 8,8% de la población en situación de exclusión severa y con un 9,6% en situación de pobreza severa. «Es por eso», dijo el profesor, «que no deberíamos hablar de pandemia, sino de sindemia, que es la sinergia entre una pandemia vírica de salud pública y la sinergia de los efectos sociales de la misma».

Intervino el profesor Mora como ponente en la Mesa de GRUPO20 (el 'think tank' de El Norte de Castilla, Burgosconecta y Leonoticias, con el apoyo de 15 de las empresas más importantes de Castilla y León) titulada 'Crisis globales, rescates globales', junto a Natalia Peiro Pérez, secretaria general de Cáritas España y directora ejecutiva de la Fundación Foessa y Juan Manuel Polentinos, gerente de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER) y gran conocedor del medio rural y del estado real de sus habitantes.

Los ponentes se mostraron de acuerdo en que la digitalización puede llegar a ampliar la brecha de las desigualdades. Así, Mora señaló que «lo digital es un medio de integración, pero también es un medio muy potente de exclusión. Porque el que no tenga acceso, se queda fuera, y más en estos momentos de emergencia social». Destacó que solventar esa brecha es fundamental y «relativamente barato», pero dijo que «casi siempre, nos pilla sin prevención y muy desorganizados». Según el profesor, la distancia social que vivimos con la pandemia se puede convertir en una distancia social permanente asociada al uso de lo digital. «Como veamos lo digital como sustitutivo de lo relacional, de lo humano y de la ternura, perderemos el horizonte y ahí también los pobres van a perder más».

Natalia Peiro apoyó la opinión de que la brecha digital es un elemento de desigualdad, aunque matizó, que también puede ser un «motor de esa desigualdad. Para que esa brecha digital se reduzca, hay que tener una visión global y a largo plazo y hay que lograr la coordinación de todas las iniciativas».

El experto en desarrollo rural Juan Manuel Polentinos resaltó la visión urbano-céntrica del estado de alarma, que ha tenido muy poco en cuenta a las áreas rurales y animó a romper la tendencia en lo que se refiere a la brecha digital. «Las administraciones tienen que coordinarse entre sí y hacer posible el acceso a la red en todo el territorio. El medio rural no puede quedarse fuera. Con el perjuicio que tiene esto para la educación, para la sanidad, para los pequeños productores y por supuesto, para las pequeñas empresas. Hay que romper esta brecha. Este motor que son las nuevas tecnologías deben llegar al medio rural en un momento que puede ser muy positivo debido al auge del teletrabajo. Con buenos accesos y tecnologías, muchas personas que teletrabajan estarían dispuestas a asentarse en el medio rural y no lo hacen por la brecha digital», dijo.

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