Fallece el capitán Moore por coronavirus

El capitán Sir Thomas Moore ha fallecido por coronavirus a los 100 años. Más conocido como capitán Tom Moore, fue oficial del ejército británico durante la segunda guerra mundial y se hizo famoso por sus logros recaudatorios al inicio de la pandemia. La campaña de vacunación en Reino Unido comenzó a principios de diciembre, sin embargo, el anciano centenario no pudo ser vacunado contra la covid-19 debido al tratamiento para la neumonía que estaba recibiendo. Este martes miembros de su familia han comunicado su fallecimiento.

El coronavirus ha provocado la muerte de este ingeniero civil que se alistó en el ejército para la segunda guerra mundial donde alcanzó el grado de capitán y que sirvió en países como India o Birmania.

Su tesón y solidaridad se hicieron virales en la era digital y conmovieron a cientos de personas que no dudaron en colaborar con su causa. La semana pasada era diagnosticado de coronavirus y su hija, Hanna, se encargaba de informar de ello a través de las redes sociales. Ahora, una foto 'in memoriam' con los años de su nacimiento y de su muerte (1920-2021) es la última publicación.

Moore, que el próximo 30 de abril habría cumplido 101 años, llevaba varias semanas siendo tratado por una neumonía por lo que no pudo ser vacunado contra el coronavirus que le fue diagnosticado finalmente y que ha terminado con su vida. «El Capitán Moore era un héroe en el mejor sentido de la palabra. En los días más oscuros de la segunda guerra mundial él luchó por la libertad y frente a crisis más profunda de este país desde la posguerra, nos unió a todos, nos animó y encarnó el triunfo de la humanidad», escribía el primer ministro británico Boris Johnson. «Se convirtió no solo en una inspiración nacional, sino en un faro de esperanza para el mundo», se despedía el político.

La popularidad le llegó a este veterano militar cuando se propuso recaudar 1.000 libras (unos 1.100 euros) con el reto de dar 100 vueltas al jardín de su casa en el condado de Bedfordshire antes de su cumpleaños de los 100 años el 30 de abril. La recaudación iría destinada al sistema público de Salud británico al que estaba muy agradecido tras superar un cáncer y una fractura de cadera. Apoyado en su andador, Moore salía cada día y daba vueltas en los 25 metros de su jardín. La historia conmovió a miles de personas y recorrió el mundo entero, tanto que llegó a recaudar 33 millones de libras, unos 37 millones de euros.

Ante tremenda hazaña, la reina Isabel II le concedió la distinción de Sir. Por aquel entonces, su hija Hanna afirmaba que su padre se había convertido en «un faro de esperanza para la gente» en tiempos difíciles.