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Bernardo Montoya, el asesino confeso de Laura Luelmo. Archivo
El asesino confeso de Laura Luelmo cambia de versión y acusa a una exnovia

El asesino confeso de Laura Luelmo cambia de versión y acusa a una exnovia

Montoya segura en una confesión desde la cárcel que fue su expareja la que agredió a la chica y que él solo la encubrió

Lunes, 4 de febrero 2019, 14:28

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Bernardo Montoya, el asesino confeso de la joven profesora Laura Luelmo el pasado diciembre en la localidad onubense de El Campillo, ahora se retracta y culpa de todo a una exnovia de nombre Josefa. Montoya, ingresado en un módulo de aislamiento de la cárcel sevillana de Morón de la Frontera para garantizar su seguridad, hace algunos días llamó a un funcionario para relatarle su nueva versión de los hechos, que ha terminado plasmando en un largo escrito, que ha sido remitido, junto a la declaración del trabajador de prisiones, al Juzgado de Valverde del Camino que instruye los hechos.

De acuerdo con su nuevo relato, al que fuentes de la investigación no dan «absolutamente ninguna credibilidad», fue la tal Josefa, una expresa a la que conoció cuando estuvo recluido en la cárcel de El Puerto de Santa María (Cádiz), la que mató a la profesora zamorana. «Llevaba tres años sin saber nada de Josefa pero se presentó en mi casa y le invité a pasar. Luego salí a preparar un brasero de leña en la calle cuando escuché como se abría una puerta y vi salir a una chica joven y preciosa. Me preguntó por un supermercado cercano y le di las indicaciones», relata la carta de Montoya, adelantada por Antena 3.

El asesino confeso relata que, poco después, salió a la calle y encontró a su exnovia y Laura «discutiendo acaloradamente» en el salón de su casa. «En ese momento Josefa le propina un golpe en la cara con un palo de escoba. Laura cae al suelo y grita pidiendo ayuda«.»Yo acabo de salir de la cárcel y no quiero más líos así que la maniato y la llevo al dormitorio cuando vuelve a aparecer Josefa y es ella quien la mata con un martillo. Acordamos transportarla en mi coche y fui yo quien la saqué del maletero mientras Josefa esperaba en el coche«, afirma Montoya.

Autoinculparse

El preso sostiene que decidió «autoinculparse» para librar a su expareja de la prisión, pero que finalmente ha decidido no cargar con este asesinato. «Por respeto a mi familia no voy a quedar como un asesino y violador de una chica con la edad de mi hija», afirma en la misiva.

Esta versión –han explicado fuentes de la investigación- está «desmentida radicalmente» por las pruebas encontradas tanto en la vivienda del detenido como en el lugar donde el 17 de diciembre fue hallado el cuerpo de Laura Luelmo. El análisis del cadáver, que se encontró semidesnudo, reveló que la chica había sido forzada sexualmente.

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