El exconsejero independentista Lluís Puig evita definitivamente ser extraditado a España

El independentismo ha cosechado una victoria judicial en Bélgica que considera que puede tener consecuencias favorables para los intereses de Carles Puigdemont, pendiente de que se ejecute su euroorden. La justicia belga ha denegado definitivamente la orden de extradición presentada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. El exconsejero de Cultura huyó a la capital belga junto a Carles Puigdemont en octubre de 2017 y hasta la fecha ha esquivado todos los intentos de la justicia española de extraditarlo para juzgarlo en España como presunto colaborador en la organización del desafío independentista de octubre de 2017. La misma suerte han corrido hasta ahora Clara Ponsatí, huida en Escocia, o Puigdemont y Toni Comín, estos tres últimos euorodiputados.

Puig, que desde Bruselas tiene un cargo en la Consejería de Cultura, ha conocido esta mañana la decisión de la Fiscalía belga de no recurrir ante el Tribunal de Casación la resolución dictada ayer por el Tribunal de Apelación de Bélgica que rechaza la extradición del dirigente nacionalista a España. La decisión de la justicia belga es muy polémica pues rechaza la euroorden desde el argumento de que el Supremo no es competente para juzgarle.

La justicia española reclama a Lluís Puig por un presunto delito de malversación de fondos públicos en la causa del proceso independentista. «La Fiscalía confirma que no recurrirá el fallo del tribunal de Apelación. La sentencia sobre la no extradición de Lluís Puig ya es firme«, ha anunciado uno de los abogados del dirigente secesionista en las redes sociales. Se trata de la tercera euroorden que emite la justicia española contra el exconsejero. Según ha fallado la justicia belga, el Tribunal Supremo no es competente en el caso para juzgar al exconsejero. El Tribunal belga que le juzgó en un primer momento y ahora en el de apelación creen que quien debe juzgar a Puig es un tribunal catalán. La interpretación que hace la defensa de los líderes nacionalistas es que a su entender en el Tribunal Supremo hay «riesgo de vulneración de la presunción de inocencia» del acusado. Los motivos de este riesgo se hallarían en las declaraciones de jueces, fiscales y autoridades españolas, según explicó la defensa de Puig.

«Game over«, ha dicho esta mañana Puigdemont en un mensaje en Twitter. Los independentistas creen que la resolución sobre Puig puede tener consecuencias para el resto de huidos de la justicia española. En primer lugar Clara Ponsatí, cuyo juicio por extradición ha sido aplazado al 31 de marzo. Y sobre todo para Carles Puigdemont, quien ya ha esquivado en el pasado órdenes de extradición y está a la espera de que el Parlamento Europeo resuelva el suplicatorio. Si el Europarlamento da su autorización para que sea juzgado, la justicia belga aún tendrá que resolver las peticiones de extradición. Y hasta la fecha, el expresidente ha cosechado algunos triunfos judiciales como el rechazo de todas las euroórdenes, la resolución de Schleswig-Holstein que impidió su entrega a España desde Alemania si era para ser juzgado por rebelión y también una victoria judicial para poder ser parlamentario europeo y gozar de la inmunidad.