Como ser Bertín
Tras la sentencia de Luxemburgo, Iratxe García, jefa de los socialistas europeos, intentó frenar que el Parlamento abriera las puertas a Puigdemont. Lo hizo con razonamientos de peso y con el apoyo de PP y Ciudadanos. Bah, españoles. Iratxe salió con los ojos llorosos. Miembros del gabinete del presidente Sassoli argumentaron, según los servicios jurídicos de la Eurocámara, que no podían tratar ya como delincuentes a quienes están negociando su Gobierno e incluso podrían llegar a ministros. Chúpate esa mandarina, Pedro Sánchez.
En España, a Sánchez le sale casi todo gratis, Falcon aparte. Supongo que no el doctor Jaén (claro que esa publicidad de cara pulida no se la hace ni una reina). Le sale gratis haber dicho antes de las elecciones que no podía hacer hacer un Gobierno con Podemos, que no podría dormir (hasta Bertín Osborne lo recordó en el 'Deluxe' ante una pregunta de Belén Esteban sobre Sánchez). Pero en Europa cobran las frivolidades. Hombre, que anda negociando el Gobierno con un tipo condenado por sedición y está dispuesto a reunirse con el valido del fugado.
Bertín Osborne es la bestia señoritinga y negra de la progresía femenina (da igual que diga que caparía a los violadores). Los de ERC han celebrado su congreso y esperan un gesto de la Abogacía del Estado antes de seguir negociando. Si la abogada del Estado de la que depende el pacto de investidura es Rosa María Seoane, la del juicio del 'procés' y quien ya en junio informó que se dejase salir a Junqueras para adquirir su acta de eurodiputado, no me cambio por ella. Seoane, que llegó al departamento de lo Penal de la Abogacía tras el cese de Edmundo Bal, pidió en el juicio menos penas que el Ministerio Fiscal. Ahora tiene que marcar la posición de la Abogacía ante la sentencia del TJUE. Es como ser Bertín Osborne. No le arriendo la ganancia.
