El pueblo de Burgos que busca reactivar su gran urbanización abandonada
El Ayuntamiento consigue abrir conversaciones con los fondos de inversión propietarios de la enorme urbanización paralizada en Burgos tras la quiebra de Fadesa en 2008
La misión se antoja, cuanto menos, complicada, pero «hay que intentarlo». Los máximos responsables del Ayuntamiento de Buniel han abierto al fin conversaciones con los propietarios de los terrenos de la malograda urbanización Ciudad Jardín Soto del Real, uno de los cementerios de hormigón más grandes de los muchos que dejó el estallido de la crisis inmobiliaria en 2008 en todo el territorio nacional.
Hace apenas unas semanas, el Consistorio logró sentar a la práctica totalidad de los actuales propietarios de los terrenos para conocer las «intenciones» que tienen a respecto de una posible reactivación de la enorme urbanización cuyas obras se paralizaron de la noche a la mañana tras la quiebra de Martinsa-Fadesa.
2008 Quiebra de Martinsa-Fadesa
La urbaniazción de la Ciudad jardín Soto del Real, que contemplaba la construcción de cerca de 1.500 viviendas junto a Buniel, se quedó a medias tras la quiebra de su promotora, Martinsa-Fadesa.
Y no ha sido fácil llegar hasta este punto. Así lo reconoce el alcalde de Buniel, Jesús Díez, que explica que todos los activos han ido pasando de mano en mano en estos casi 20 años y han acabado en manos de una decena de empresas, la mayoría grandes fondos de inversión inmobiliaria. Fondos buitre cuya localización, contacto y convocatoria no ha sido sencilla, pero que finalmente han respondido a la llamada del Consistorio para, al menos, hablar de la posibilidad de reactivar la urbanización.
Eso sí, el reto es mayúsculo. No en vano, son muchos los intereses cruzados y los trámites necesarios como para desbloquear la situación. En este sentido, los propietarios han solicitado al Ayuntamiento dos cuestiones clave, como son la redacción de un exhaustivo informe de situación actual de todo el sector y la ejecución de los avales de la obra, originalmente vinculados a Fadesa.
El problema, subraya Díez, es que el Ayuntamiento de Buniel «no tiene capacidad económica ni de personal» para afrontar ambas cuestiones en solitario. «Podríamos hacer un informe somero», pero no con el detalle que se plantea. Tampoco parece a priori muy factible ejecutar la totalidad de los avales, toda vez que Fadesa ni siquiera existe ya.
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Se trata, pues, de dos cuestiones que en principio se ven inviables. Sin embargo, desde el Consistorio no tiran la toalla, ni mucho menos. El cementerio de hormigón lleva ya mucho tiempo ahí plantado, sobre la A-62, esperando una solución. Así, la idea del Consistorio es volver sentar a los propietarios «antes del mes de julio» para intentar avanzar algo antes de que el verano paralice toda la actividad administrativa.
El objetivo prioritario, en este sentido, pasa por convencer a los propietarios mayoritarios de reactivar el sector «de la mano». «Si ellos se ponen en marcha, entendemos que el resto irán detrás». Al final, actividad llama a actividad, sobre todo en un sector con las características del inmobiliario.
Un sector que, además, presenta ahora mismo una situación que podría ayudar a desbloquear el asunto. «Parece que podrían estar esperando a ver cómo evoluciona el sector en los próximos meses», pero lo cierto es que hoy en día hay falta de vivienda de nueva construcción en el entorno de Burgos capital y Buniel puede ser un buen lugar para desarrollar nuevas promociones.
«Creo que es un buen momento. Vivienda que sale a la venta en el pueblo, vivienda que se vende en un abrir y cerrar de ojos», subraya el primer edil al tiempo que destaca los esfuerzos de los técnicos municipales por intentar solucionar un problema enquistado desde hace casi dos décadas.
De hecho, insiste, el Ayuntamiento está dispuesto a «colaborar» en lo que sea necesario, siempre que tenga capacidad de hacerlo. «Entendemos que las empresas buscan un rendimiento económico», pero «todo esto tiene que tener solución». «Lo mejor», concluye Díez, «es trabajar de la mano» entre ambas partes.