Burgos afronta la temporada de invierno sin estaciones de esquí
Pineda de la Sierra y Espinosa de los Monteros son los dos puntos de la provincia que han contado con estas instalaciones, pero en ambos casos la maquinaria no está en funcionamiento, aunque la situación difiere mucho
La estación de esquí de Lunada y la del Valle del Sol son los dos puntos que ha conocido la provincia de Burgos para practicar este deporte y disfrutar de la nieve en el invierno. Pero esta temporada invernal las dos permanecen cerradas.
Pero cerca de las fronteras burgaleses encontramos otros puntos aptos para disfrutar de la nieve, aunque no sean tampoco estaciones de esquí.
Esta afirmación es más habitual en el caso de Valle del Sol, ubicada en Pineda de la Sierra, unas instalaciones que llevan décadas cerradas. Pero en el caso de Lunada hay esperanza de que alguna empresa presente oferta para gestionar este espacio. El alcalde de Espinosa, Paul Sánchez, confirma que en unas semanas saldrá el nuevo pliego para gestionar la estación de Lunada.
El anterior gerente tenía contrato hasta julio de 2025, pero optó por renunciar a él. Uno de los principales cambios que se ha incluido en este nuevo pliego es que el contrato se puede alargar cinco años más otros cinco más de prórroga. «Actualmente eran dos años de contrato, lo que creemos que es muy poco porque no se llega a amortizar la inversión inicial», confirma el regidor de Espinosa.
Tiene esperanza el alcalde en que haya interesados en gestionar la estación y, si no es el caso, si no se presentan ofertas a la licitación, «se volverá a sacar», confirma Sánchez. El municipio lleva tiempo intentando revivir la estación de esquí de Lunada.
Sigue siendo un punto de mucha afluencia
Pese a que los remontes no están en funcionamiento, la gente sigue acudiendo a la zona a disfrutar de la nieve en cuanto comienzan a caer los primeros copos. El pueblo de Espinosa sigue trabajando para atraer visitantes en invierno, pero el alcalde pide «sentido común» a los turistas. «Aparcar bien, venir preparado, con cadenas, con ruedas de invierno. De todas formas, la Guardia Civil también monta controles para vigilar la afluencia», enumera.
Con la llegada de las primeras nevadas, la carretera de Lunada suele convertirse en un punto con afluencia de gente, pero también aumenta su peligrosidad. «Puede afectarnos ligeramente que la estación no esté abierta, pero sabemos que si hay nieve va a subir mucha gente hasta Lunada igualmente. La gente viene a disfrutar de un buen día, pero hay que tener mucho cuidado», añade el alcalde.
Espinosa y la Junta anunciaron un plan para mejorar la infraestructura vial y evitar estos problemas de tráfico en Lunada. Este popular destino invernal sufre cada año embotellamientos y atascos, al igual que rescates. Se ha planificado la creación de un nuevo aparcamiento con más plazas cerca del refugio de la antigua estación de esquí.
La estación que lleva décadas cerrada
Pineda de la Sierra es un pueblo que estuvo ligado a la nieve. En los años 70 abrió sus puertas la estación de esquí Valle del Sol. En 2005 cerró definitivamente, por la zona se puede ver todavía alguna estructura. Pese a ello, el pueblo sigue ligado a la nieve.
Pese a llevar décadas cerrada, Valle del Sol sigue teniendo tirón entre los que disfrutan de la nieve. En cuanto caen los primeros copos, cientos de personas acuden a este punto a pasar un día de nieve. Unos 50 kilómetros separan este punto de la capital burgalesa, por ejemplo. Al igual que con Lunada, en este punto hay que tener cuidado con la carretera de acceso e ir preparado, son habituales los atascos e intervenciones de los servicios de emergencia.
Los telesillas no tienen uso alguno, incluso alguna pilona está caída y la Diputación, actual concesionaria del espacio, no lo ha retirado en años. Las pistas no están controladas, ni existen ya, pero cada año se llena de personas para estar en contacto con la nieve.
Cesión a la Diputación
En agosto de 2024, el Boletín Oficial de la Provincia de Burgos publicaba la cesión gratuita de uso temporal de este espacio y los servicios relacionados con el albergue del Valle del Sol. Adoración Arcos, alcaldesa de Pineda, confirma que la cesión es de dos años por dos más prorrogables.
«Tras la cesión, lo que sé es lo que se publica, sabemos que ha salido el pliego de cláusulas administrativas por parte de la Diputación para que las empresas presenten sus ofertas, pero no sabemos más», confirma la regidora.
El terreno donde se ubicó la estación de esquí Valle de Sol, y que se ha cedido a la Diputación, es un Monte de Utilidad Pública de titularidad de Pineda de la Sierra. La alcaldesa reconoce que, aunque no esté abierta la estación, sigue acudiendo mucha gente cuando nieva. También se puede acudir cuando no lo hace, ya que es una buena zona para practicar senderismo.
Una zona de nieve de recreo
«Ahora mismo la estación de esquí creo que es una ensoñación, se cayó una pilona y no se ha restaurado, las pistas de esquí ya no existen, lo que puede ser más viable es que se habilite como zona de nieve de recreo», añade Arcos.
Pero Pineda sigue siendo un lugar que visitar por sus parajes naturales a los que les acompaña una oferta gastronómica de calidad. Además, recientemente acaba de reabrir la cantina con unos nuevos gestores que están apostando por una nueva gastronomía, con opciones veganas. Un negocio que supone, además, dos habitantes más para el pueblo.
