Los cinco lugares de Burgos en los que puedes recoger setas en primavera
Las cuantiosas precipitaciones de marzo y la subida de las temperaturas registradas en la provincia en abril, han ocasionado «buenas condiciones de humedad y temperatura» para la recogida de estas setas en la provincia
La micología no es solo para el otoño. En la provincia de Burgos hay cinco rincones con un potencial excepcional para la recogida de hongos, especialmente en primavera. Además, muchas de las que se pueden recolectar en esta temporada son muy codiciadas en la cocina y hacen las delicias de la gastronomía burgalesa.
Las cuantiosas precipitaciones de marzo y la subida de las temperaturas registradas en la provincia al iniciar abril, han ocasionado «buenas condiciones de humedad y temperatura» para la recogida de estas setas en la provincia de cara a esta temporada.
Montes de Oca
El primero es Montes de Oca y recorre un área entre la Bureba y la Demanda, al este de la provincia, considerada una de las comarcas medioambientales más interesantes en la que descansan pueblos encantadores como San Vicente del Valle, Espinosa del Camino o Redecilla del Camino. Lo que recuerda que el Camino de Santiago cruza estos montes con una de las mayores riquezas micológicas del territorio burgalés.
Sierra de la Demanda y San Millán
El segundo es Demanda-San Millán, al sureste de la provincia, donde se extiende una de sus mayores y más reconocidas masas forestales, lo que convierte a este lugar en un auténtico paraíso para los amantes de las setas, que crecen entre extensos rebollares, bosques de robles, hayedos, dehesas y pinares, que constituyen la riqueza de este acotado de larga tradición micológica, paisajes únicos y una amplia oferta de rutas con las que sumergirse en un patrimonio natural, histórico y gastronómico único, como el que ofrecen Salas de los Infantes o Pradoluengo.
Villanueva Tobera
Villanueva Tobera es otro de los cotos micológicos que hay en la provincia de Burgos, en concreto, en Condado de Treviño, un territorio burgalés rodeado de tierra alavesa. Las rutas micológicas en este lugar se traducen en inmersiones en espesos bosques de robles, hayas y tejos que regalan escenarios naturales casi únicos, perfectos para alejarse de todo y atreverse con el micoturismo.
Micología para todos organiza rutas guiadas por la zona para todo tipo de públicos. Para esos viajeros que buscan algo más que naturaleza, está el siempre impresionante patrimonio burgalés que aquí atrapa desde el mismo Treviño, declarado Conjunto Histórico Artístico y una excusa perfecta para venir a recoger y degustar las setas de primavera. Su iglesia gótica de San Pedro (siglo XIII) destaca por su impresionante portada, pero también por su retablo mayor churrigueresco del siglo XVIII. Una auténtica obra de arte en la que detenerse antes de acercarse a descubrir otros lugares como Poza de la Sal, Pancorbo o Santa Gadea del Cid.
Valle de Mena
Al norte está el Valle de Mena, que cuenta con uno de los paisajes con mayor biodiversidad del territorio burgalés y que, para viajeros más atrevidos, fue declarado en 2010 Parque Estelar por la UNESCO, es decir, los cielos de noche aquí son un verdadero espectáculo. El buen estado de conservación de sus masas forestales y su alto valor ecológico, lo convierten además en el lugar ideal para la proliferación de setas, que brotan tanto en otoño como en primavera y son un fuerte reclamo para los amantes de la gastronomía que se desarrolla en torno a ellas en los restaurantes locales.
Fresneda de la Sierra Tirón
Por último, está Fresneda de la Sierra Tirón, enclavada también en la Sierra de la Demanda, declarada Espacio Natural Protegido y un destino ideal por la belleza natural de su entorno y su riqueza micológica y patrimonial. En la localidad que da nombre a este acotado dominan las ruinas de un templo del siglo XVII dedicado a San Miguel Arcángel, del que se mantienen en pie la cabecera y parte de las pilastras y, especial mención merece la iglesia parroquial (siglo XVI), que conserva en su interior un retablo de Rodrigo de la Haya. Cerca de allí, merecen también una visita Santa Olalla del Valle, Villagalijo, Santa Cruz del Valle Urbión o Valmala.
Las setas que se pueden recolectar en Burgos
Según Micocyl, son varios los tipos de setas que proliferan en la provincia de Burgos al llegar la primavera.
Seta de cardo

La seta de cardo (Pleurotus eryngii) aparece entre mayo y junio y más tarde, hacia el mes de octubre dependiendo de las lluvias: suele dejarse ver entre pastizales y vaguadas y es uno de los hongos más conocidos y buscados tanto por expertos como por aficionados, pues es fácil de identificar. Para exprimir todo su sabor, los locales recomiendan prepararla a la plancha, salteada con ajo y perejil o en revuelto con huevo.
Boletus

La boletus de pino (Boletus Pinophillus) aparece también en Burgos en primavera y otoño. Se siente cómoda en bosques maduros, laderas y cumbres, por lo que es conveniente buscarla en estos espacios. Podría decirse que es una de las reinas de la cocina por su carne abundante y tierna. Resulta exquisita para cremas, salsas y guarniciones.
Senderillas

Las senderillas o senderuelas (Marasmius oreades) podría decirse que son amigas de la boletus de pino, pues frecuentan los mismos lugares que ella y en la misma época, eso sí, la senderilla suele ser protagonista de guisos y tortillas. En plena temporada, conviene hacer parada en los restaurantes locales para poder degustarlas.
Lansarón o perretxiko

También están las conocidas como lansarón o perretxiko (Calocybe gambosa), también llamada 'seta de la primavera' y una de las más cotizadas en cocina, el marzuelo (Hygrophorus marzuolus), que también recibe el nombre de 'seta de ardilla' y suele aparecer en la primavera más temprana en zona de pinares, siendo una de las preferidas para los aficionados por su fácil identificación.
Colmenillas

Las colmenillas (Morchella), que aparece justo después de los deshielos y es una auténtica belleza que se debe buscar en los claros de luz. Eso sí, para consumirla, es mejor asesorarse bien antes, pues no debe hacerse en fresco y es recomendable dejar su preparación a los profesionales.
Permisos para recolectar setas
Salir al monte «a disfrutar» y «respetar el entorno y los usos del monte» son dos condiciones imprescindibles que según la técnica de Micocyl debe apuntar todo amante y recolector de setas.
Revisar los acotados disponibles y solicitar el permiso de recolección de setas son otras dos de las tareas pendientes de la lista. En Burgos hay un total de cuatro acotados:
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Acotado BU-50015 'Montes de Oca'
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Acotado BU-50017 'Demanda-San Millán'
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Acotado BU-50019 'Valle de Mena'
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Acotado BU-50073 'Fresneda de la Sierra Tirón'
En todos los acotados es necesario obtener un permiso para recolectar que se puede obtener online o a través de los puntos de venta físicos que existen en los diferentes municipios adheridos a cada acotado.
En la página web de Micocyl, dentro de la sección de cada acotado, se puede acceder a la solicitud del permiso micológico online clicando en la ventana «Obtenga su permiso».
Se obtienen inmediatamente tras realizar el pago, salvo en Montes de Oca, cuyo permiso se ha de solicitar el día anterior si se hace de forma online.
Cualquier persona puede solicitar el permiso, siendo obligatorio para todos los mayores de 14 años. Los menores de 14 años no están obligados a obtener el permiso, pero para recolectar deberán ir acompañados por un adulto con permiso.
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