Borrar
Parque eólico. AFP
Ecologistas en Acción de Burgos se opone a los proyectos de parques eólicos 'Marmica' y 'Fuerga'

Ecologistas en Acción de Burgos se opone a los proyectos de parques eólicos 'Marmica' y 'Fuerga'

La organización propone un modelo energético basado en la reducción del consumo, la eficiencia energética y la producción social

Jueves, 8 de julio 2021, 20:05

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ecologistas en Acción de Burgos se opone frontalmente a los proyectos de l os parques eólicos 'Marmica' y 'Fuerga', en los términos municipales de Ibeas de Juarros, San Adrián de Juarros, Arlanzón y Villasur de Herreros, que incluirían 49 molinos de grandes dimensiones, así como a sus infraestructuras de evacuación, línea eléctrica aérea de alta tensión a 220.000V, que atravesarían la Bureba y las Merindades hasta la subestación de Garoña en El Valle de Tobalina.

La organización ecologista presentará alegaciones a ambos proyectos –promovidos por las empresas 'Green Capital Development V, S.L.' y 'Green Capital Development VI, S.L.', radicadas en Madrid– evidenciando los inaceptables peligros que entrañan para los valores medioambientales, paisajísticos y culturales de las zonas afectadas.

Las instalaciones previstas, según Ecologistas en Acción de Burgos, coinciden territorialmente con varios espacios protegidos por la Red Natura 2000, afectando de manera notable al Espacio Natural de la Sierra de la Demanda e interrumpiendo un corredor ecológico de gran importancia para la unión del Parque Natural de los Montes Obarenes y el Parque Natural de las Hoces del alto Ebro y el Rudrón. Afectarían gravemente a los hábitats de especies vulnerables como el águila perdicera, el halcón peregrino o el alimoche, entre otras muchas, en cuyos planes específicos de protección se alerta del peligro de colisión con las palas en rotación y electrocución en líneas eléctricas de alta tensión.

A ello hay que sumar una larga lista de impactos negativos de diversa índole, tales como el ruido generado, cercano a los l ímites máximos legales establecidos, que podría afectar muy negativamente a la calidad de vida de los habitantes de las poblaciones más cercanas, la afectación al entorno visual de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca o su cercanía al Camino de Santiago, entrando en conflicto con los objetivos ambientales y paisajísticos definidos en el Plan Regional que lo regula.

Este tipo de macroproyectos atenta directamente contra los medios de vida sostenibles de las poblaciones rurales, tales como el turismo vinculado al patrimonio natural y cultural, los aprovechamientos madereros, resineros, apícolas, cinegéticos y micológicos, la agroecología o la ganadería extensiva. Por lo tanto, contradice plenamente la reciente aprobada Ley de Transición Energética y Cambio Climático que considera como prioritario «revertir parte de la riqueza que genera (el desarrollo renovable) en el territorio donde se realice el referido despliegue para activar su economía y combatir el declive demográfico».

«Eólicos sí, pero así no»

«Siendo conscientes de que la lucha contra la emergencia climática es urgente, no es menos cierto que el proceso de transición energética no puede ser una amenaza para los medios de vida de las comunidades locales, ni se deben perder especies, ecosistemas vitales o espacios que son irremplazables o de muy compleja e incierta restauración», recoge el comunicado de la organización que añade que «la falta de planificación rigurosa y vinculante, y de instrumentos de selección de emplazamientos adecuados, está generando la ocupación y la f ragmentación de numerosos hábitats y la desaparición de especies cuando las ubicaciones de los proyectos renovables son incompatibles o sus dimensiones excesivas».

Ecologistas en Acción de Burgos reclama a las autoridades provinciales y autonómicas una planificación coherente de la transición a las energías renovables y un modelo distinto al actual tanto en la generación y distribución como en el consumo energético. «Es inadmisible que, de nuevo, sean los territorios más despoblados los que sufran la insaciabilidad extractivista de las grandes empresas productoras de energía que solo persiguen incrementar sus beneficios. Como tampoco se puede admitir que sean las empresas, al presentar sus proyectos de negocio, las que decidan el rumbo. Deben ser las administraciones implicadas, garantizando la participación de la ciudadanía, quienes definan de qué manera se llevará a cabo el desarrollo de las renovables y la necesaria transición energética», apuntan.

El modelo energético renovable que propone Ecologistas en Acción pasa primero por la reducción del consumo energético, mediante políticas de eficiencia energética y decrecimiento. «Esto tiene que ir acompañado por una moratoria en la realización de nuevos proyectos de parques eólicos y solares, para desarrollar proyectos de autoconsumo que generen la energía allí donde se consume, sin necesidad de nuevas líneas de evacuación desde nuestros montes a los núcleos urbanos e industriales».

Ecologistas en Acción reclama, además, el impulso a la gestión de la electricidad desde la economía social y solidaria, eliminando o reduciendo la tributación de los proyectos energéticos generados desde esta óptica no lucrativa. «Se necesita más ambición en este sentido y potenciar pequeñas y medianas instalaciones de iniciativa municipal, de comunidades energéticas o de cooperativas, que cubrirían demandas locales y se perdería poca energía en el transporte», señalan.

En la actualidad, afirma la Ecologistas en Acción de Burgos «hay, al menos, 19 cooperativas de ámbito municipal y regional en el Estado español, contando con más de 85.000 socios, que producen y consumen energía eléctrica de manera justa, ética y sostenible. Según Rescoop, la organización que las agrupa a nivel europeo, se estima que la mitad de la ciudadanía europea podría producir su propia electricidad para el 2050, satisfaciendo así el 45% de la demanda de energía de la UE».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios