Terapias inventadas y un criadero ilegal de perros: así estafaron una falsa médica y su hijo 150.000 euros en Burgos

La Guardia Civil ha detenido a dos personas en la comarca de Odra-Pisuerga, de Burgos, por hacerse pasar, una por falsa médica, y el varón por ayudarla, y engañar a enfermos con faltos tratamientos y técnicas. Además, en el registro domiciliario, se descubrió un criadero ilegal de perros donde los animales estaban en pésimas condiciones. Los agentes creen que han conseguido de forma ilícita más de 150.000 euros.

La Guardia Civil, en el marco de la operación ADABUR, ha detenido a dos personas como presuntas autoras de los delitos de estafa, de intrusismo profesional, contra la salud pública y de lesiones, en un entramado que enmascaraba supuestos tratamientos medicinales,personalizados y extremadamente caros, prescritos por una falsa doctora especialista.

La investigación se inició meses atrás a raíz de la denuncia de una mujer que relató haber sido engañada por una persona que se definió como neurocirujana; la trató con pastillas que ella misma le vendía para curar su patología, llegando a abonar 285 euros por bolsa de píldoras, además de casi 1.900 euros por las sesiones de acupuntura y terapia kinesiológica especial. Pasado un tiempo descubrió que todo era una farsa.

Las pesquisas llevadas a cabo centraron las sospechas sobre dos personas, madre e hijo, de 48 y 24 años de edad respectivamente, sin actividad laboral conocida, quienes, en connivencia y mediante el engaño, con el pretexto de mejorarle la salud, la embaucaron. Esto lo hicieron con ella y con otras cinco personas más en la misma situación, alguna aún en tratamiento y bajo precios desorbitados, por lo que la denunciante no era la única víctima de la supuesta doctora.

Era la madre, sin titulación oficial en medicina, la que se hacía pasar falsamente por profesional y la que establecía la primera comunicación con las víctimas, debido a su gran poder de persuasión. El hijo, en complicidad, colaboraba con la preparación de las dosis y en su envío, además de recibir los pagos por los tratamientos dispensados por su madre. Con esta técnica se han contabilizado y acreditado más de 151.200 euros obtenidos mediante engaño.

La falsa médica aprovechaba el momento de vulnerabilidad (mental o física) de los pacientes a los que aconsejaba clínicamente con terapias medicinales y manuales. Adicionalmente, se ofrecía para colaborar e introducirse en su círculo más cercano y obtener información personal que aprovechaba para su lucro.

Con indicios suficientes de delito, se practicó un registro domiciliario bajo mandamiento judicial, en una casa ubicada en una localidad de la comarca Odra-Pisuerga, donde fueron incautados catorce botes de complejos vitamínicos, cautro blíster de medicamentos y pastillas similares a las utilizadas en los hechos, material para el etiquetado y envasado de los comprimidos, un estetoscopio, tres terminales móviles e importante documentación.

Las bolsas de plástico en las que se dispensaban las pastillas llevaban adheridas una etiqueta que carecía de la información de composición, del lote, de la fecha de caducidad y de las condiciones de uso y de conservación.

A falta de análisis oficial, todo hace indicar que la composición de estas cápsulas es a base de hierbas y productos naturales, coincidentes con las que se venden y adquieren sin receta médica en herbolarios autorizados y parafarmacia.

No obstante, la investigación sigue abierta, ya que los investigadores sospechan de la existencia de otros perjudicados, por lo que no descartan la aparición de nuevos casos; por ello invitan a denunciar. Cualquier información o colaboración que desee facilitar sobre este asunto será tratada de manera discreta y anónima a través del 062 o del teléfono 947 24 54 76.

Paralelamente, y como resultado añadido al registro domiciliario, el SEPRONA constata que se trata de un criadero ilegal de perros. En el interior de la vivienda residen 18 perros de raza bulldog inglés, mantenidos en pésimas condiciones de salubridad, higiénico sanitarias y de habitabilidad.

Se detectan numerosas irregularidades, así como que los dueños carecían de la preceptiva concesión del permiso de núcleo zoológico, lo que ha originado la confección de numerosas actas denuncia por infracciones a la normativa.

Fruto de las indagaciones hechas al respecto, se ha conocido que se valía de cualquier otra circunstancia, en el entramado que tenía diseñado, para vender los canes, aunque alguno de los interesados resultó timado igualmente, ya que una vez recibido el dinero por la venta nunca entregó la mascota.

La presente operación ha sido llevada a cabo por el Área de Investigación del Puesto Principal Alfoz de Burgos, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Burgos donde han sido presentadas las diligencias; en el registro han participado también Policía Judicial, SEPRONA y patrullas Seguridad Ciudadana de la Comandancia.

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