Granero de votos en la España Vaciada
Los candidatos ocupan el medio rural en busca de los votos que les garantizarán la victoria el próximo 26-M
La España Vaciada se ha superpoblado. Así, de la noche a la mañana. Pero no de ciudadanos ávidos de vivir en el medio rural sino de políticos que, sin solución de continuidad, se han lanzado en picado a la campaña electoral de las municipales y autonómicas. Los candidatos buscan cualquier oportunidad para difundir su mensaje político, y qué mejor que la feria de maquinaria agrícola más veterana de Castilla y León, a la que asisten anualmente unas 100.000 personas.
Ni cortos ni perezosos, los candidatos y sus séquitos se plantaron el 1 de mayo, a la sazón Día del Trabajador, en Lerma. Allí estaba Juan Vicente Herrera, que rara vez excusa su visita a la feria agrícola, y mucho menos el año en el que se despide de la Junta. Más llamativa, sin embargo, fue la presencia de otros líderes 'populares' como Alfonso Fernández Mañueco, que vino a recordarnos que el PP es «imbatible» en el medio rural, aunque en Burgos haya perdido 35.000 votos, cayendo a segunda fuerza política.
El candidato a la Junta traía bien aprendida la lección pues no se separó ni un ápice de Herrera, asegurándose presencia en cualquier tiro de cámara. Y eso que el todavía presidente no le prestó excesiva atención, más allá del saludo inicial, que también le brindó a Francisco Igea. Herrera iba pendiente de la alcaldesa lermeña, Celia Izquierdo, conversando y bromeando en todo momento.
Muy cerquita de ellos, el actual presidente de las Cortes, Ángel Ibáñez, y número 1 de la lista por Burgos. Y junto, pero no revuelto, Javier Lacalle, apesadumbrado tras unas gafas de sol que ocultaban la decepción por los últimos resultados electorales. Y es que Burgos siempre ha sido un granero de votos para el PP, pero el 28-A le ha demostrado a los 'populares' que la partida no está ganada de antemano, y que la España Vaciada todavía puede dar muchas sorpresas.
De ahí que también Ciudadanos se haya lanzado a conquistar el medio rural, si bien Francisco Igea se mantuvo en un plano más discreto que Mañueco. Hubo saludos entre ambos, intercambio de chascarrillos y, luego, a saludar a los candidatos locales y provinciales. Poco más se le vio. Y esto último es lo que hizo también la representación de 'altos vuelos' del PSOE, Esther Peña y Ander Gil.
Mientras Luis Tudanca estaba en la manifestación del día del trabajo en Valladolid, los recién reelegidos Peña y Gil se acercaron a la Villa Ducal, de manera muy discreta. Se dejaron ver, atendieron y escucharon, es lo que tocaba, conscientes de que, aun siendo la primera fuerza política en Burgos (con 10.000 votos más que el PP), solo han ganado una batalla. La guerra, de sorpassos, centros y extremas-derechas, todavía está por dilucidar.