La Guardia Civil dota de material antidisturbios a sus agentes de Burgos tras los altercados de Gamonal

La Guardia Civil ha decidido equipar a sus agentes de Burgos con material antidisturbios por si fuera necesario repeler en la provincia algún altercado como los ocurridos el pasado viernes en Gamonal, cuando un grupo de violentos convirtió las protestas contra el toque de queda en una batalla campal. Así, las patrullas de Seguridad Ciudadana han recibido equipos antidisturbios, aunque no formación en control de masas y uso de estos medios de intervención específica.

La Benemérita cuenta con una unidad específicamente entrenada para este tipo de intervenciones. Se trata de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), análogos a las unidades antidisturbios de la Policía Nacional. Burgos no cuenta con GRS, así que en la provincia la única unidad con formación en control de masas es la USECIC, la Unidad de Seguridad Ciudadana. Y, ahora, por primera vez en la historia, se ha decidido dotar con este tipo de equipamiento a todas las patrullas de Seguridad Ciudadana.

En concreto, cuenta con casos, chalecos, escudos y armas largas para lanzamiento de pelotas, gases lacrimógenos y granadas de humo. Una dotación que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ve con muy buenos ojos. «Los agentes están satisfechos», insisten, aunque se lamenta que no se les haya formado en el uso de estos materiales, ni tampoco en intervención en control de masas, así que hay cierta inquietud entre la plantilla, explica la AUGC.

Un mal uso de los equipos puede derivar en situaciones «muy peligrosas», apuntan, llegando a causar lesiones a compañeros o a terceros. También hay preocupación pues las intervenciones en disturbios y altercados como los vividos en Gamonal requieren de una estrategia que se desconoce desde las unidades de Seguridad Ciudadana. Estas actuaciones no son de su competencia y requieren de una formación específica que los agentes no tienen ya que la Guardia Civil cuenta con unidades especializadas.

Aun así, se valora la dotación de medios, que permitirá a las patrullas estasr preparadas por si tienen que realizar alguna intervención en la provincia. La capital burgalesa, como Aranda y Miranda, están cubiertas por Policía Nacional. Para el medio rural, se cuenta con Guardia Civil, que también podría prestar apoyo a la Nacional si se les requiere. Así ocurrió con los disturbios de Cataluña del pasado año, cuando los GRS acudieron como «retén» y se desplegaron por las zonas no urbanas, recuerda la AUGC.

Por otra parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles pone sobre la mesa otro riesgo derivado de la nueva equipación: los contagios covid-19. Si bien se cuenta con numeroso material antidisturbios, no todas las patrullas disponen de equipos completos, así que tocar compartir entre patrullas. La AUGC insiste en que hay cierta «incertidumbre» pues habrá ocasiones en las que no se sabrá si los equipos se han usado o si han sido desinfectados y se pueden convertir en focos de propagación de la covid-19.