Las lluvias de las últimas semanas permiten a los embalses del Arlanzón mejorar los datos de 2018
El sistema de embalses del Arlanzón se encuentra casi al 64% de su capacidad | El embalse del Ebro mejora los registros medios de la última década, pero con 310 hectómetros cúbicos de agua embalsada está lejos de los datos de finales de noviembre de 2018
Al mal tiempo, buena cara. Las lluvias que de manera ininterrumpida llevan asolando la provincia desde hace varias semanas han permitido que se registre un repunte en el volumen de agua embalsada en los diferentes pantanos burgaleses. Un repunte que se ha traducido en una mejora respecto a los niveles del año pasado.
Así, el volumen de agua embalsada en la cuenca del Duero ha superado esta semana los datos registrados en la misma fecha de 2018, alcanzando un volumen total de 61,8 hectómetros cúbicos entre los embalses de Arlanzón y Úzquiza, que hace un año contaban con un total de 56,4 hectómetros cúbicos embalsados.
En este sentido, la situación es más favorable en el embalse cabecera, que cuenta con 21,9 hectómetros cúbicos de agua embalsada, seis más que hace un año. Es decir, que está prácticamente lleno, puesto que su capacidad total es de apenas 22 hectómetros cúbicos. Aguas abajo, el pantano de Úzquiza presenta unos datos similares a los del año pasado, con 39,9 hectómetros cúbicos de agua embalsada por 41 que se registraban a estas alturas del año en 2018.
En total, el sistema de embalses del río Arlanzón se encuentra ahora mismo casi al 60% de su capacidad. Se trata de un porcentaje superior al registrado hace justo un año (57,5%) y a la media de los últimos diez años (53,6%).
También en el norte
Una fotografía de situación similar presenta la cuenca del Ebro, y más concretamente el pantano de Arija, que en las últimas semanas ha visto incrementado su nivel hasta alcanzar un volumen de algo más de 314 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone alrecedor de un 58% de su capacidad total.
Se trata de una buena cifra, sin duda, pero todavía está lejos de los niveles de 2018 (420 hectómetros cúbicos y un 77.63% de su capacidad), que fue un año especialmente favorable en este sentido. Sí ha alcanzado y superado el embalse del Ebro los niveles medios de los últimos 10 años (293 hectómetros cúbicos y un 54.21% de su capacidad).
Por su parte, el embalse del Sobrón, situado aguas abajo, presenta su imagen habitual, con un volumen de agua embalsada de 17 hectómetros cúbicos, lo que supone casi un 90% de su capacidad, datos muy similares a los del año pasado y a la media de la última década.
