Las matriculaciones crecieron un 4,46% en Burgos en 2017

Se trata de un resultado que permite prolongar la tendencia registrada en los últimos años, en los que parece que el sector va poco a poco saliendo de la profunda crisis en la que se vio inmerso a finales de la década pasada. Y lo hace, además, apoyado en la venta a empresas.

No en vano, el leve descenso (1,7%) documentado en la venta a particulares se ha visto totalmente compensado por el significativo incremento de la venta a empresas, que ha crecido un 20,8% hasta alcanzar las 1.803 unidades en un año.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Concesionarios de Burgos (Aconauto), Fernando Andrés, celebra los resultados. «Afortunadamente, el segundo semestre del año ha ido bien y se ha conseguido mejorar los resultados del primer semestre, que fue plano».

De hecho, diciembre fue uno de los mejores meses del año, con 652 vehículos matriculados, lo que supone un incremento del 14,39% respecto a los datos registrados en diciembre de 2016. Una vez más, fue Renault la que lideró el sector, con 86 matriculaciones, seguida de Citröen (45), Hyundai (44), Opel (43) y Peugeot (43).

Pero al margen de las cifras aisladas, si algo está claro es que hay una «tendencia positiva» en el sector que permite afrontar el 2018 con ciertas expectativas. «En el conjunto de España se ha crecido un 7,7% y las marcas hablan de previsiones de en torno al 8%, pero tendremos que esperar para ver cómo evoluciona el sector» en los próximos meses, resume Andrés.

Eso sí, el propio portavoz de los concesionarios reconoce que «va a costar mucho» recuperar los niveles de ventas previos a la crisis. Eso en el caso de que algún día se recuperen, claro. «Estamos viendo cambios de hábitos que repercuten en el sector. Antes, el coche particular era una prioridad. Ahora, en muchos casos, ya no lo es». De hecho, añade, cada vez es más habitual atender en los concesionarios a «personas que preguntan por fórmulas de renting» en vez de apostar por la compra, una circunstancia ante la que el sector ha de «acostumbrarse».

Como ha de acostumbrarse a la progresiva implantación de tecnologías híbridas y eléctricas, una apuesta que cada vez más marcas están asumiendo, pero a la que todavía le queda un tremendo camino por delante. Un camino en el que Andrés considera que también se han de implicar las administraciones públicas. «Si se cree de verdad en el coche eléctrico, hay que apoyarlo», y no con planes sin apenas recorrido, como hasta ahora.