Controlado y sin llama el incendio de Valle de Mena
La Junta ha rebajado este miércoles el nivel del fuego primero a nivel 1 y después al 0 y los medios aéreos y terrestres se centran ahora en labores de remate para completar la extinción
La Junta de Castilla y León ha rebajado a nivel 0 de peligrosidad y ha dado por controlado el incendio que afecta desde el pasado domingo, 23 de octubre, al término municipal burgalés de Valle de Mena
La Administración autonómica lo ha anunciado este miércoles en un mensaje en un comunicado en el que explican que la nueva situación implica que no existe riesgo para la población y que el fuego puede ser controlado con los medios de extinción previstos por el Plan de la comunidad autónoma.
Actualmente, tres cuadrillas terrestres, dos autobombas, otro par de bulldozer, una cuadrilla helitransportada y un helicóptero bombardero continúan las labores de remate junto a un técnico y dos agentes medioambientales para lograr la extinción del incendio cuanto antes.
Incendio Valle de Mena
El fuego ya había pasado a nivel 1 en la mañana de este miércoles, después de haberse elevado a nivel 2 en la noche del domingo y haber obligado a evacuar a vecinos de Bortedo y Antuñano, que pudieron regresar a sus casas el lunes.
La lluvia tenue a última hora del martes ayudó en la batalla contra las llamas pese a que el viento dificultó durante toda la jornada las actuaciones tanto de los medios aéreos como de los terrestres y de la UME, que acudió a apoyar el operativo y finalmente ha sido desmovilizada ayer.
Después de tres largas jornadas, concluye el repliegue a sus unidades de los militares de @UMEGob, que hasta ayer por la noche trabajaron 💪 sin descanso en el #IFValleDeMena.
Ministerio Defensa (@Defensagob) October 26, 2022
¡Muchas gracias por vuestro trabajo! 👏👏#ParaServir pic.twitter.com/XpNOqSj2Zd
El incendio se había originado en las inmediaciones de la localidad vizcaína de Balmaseda el domingo 23 y las condiciones climatológicas y el terreno lo hicieron extenderse rápdiamente hasta entrar en la provincia de Burgos.
Las llamas pudieron originarse por la caída de una rama sobre el tendido eléctrico, causada por los fuertes vientos, según las primeras hipótesis que se desprenden de las investigaciones realizadas, de forma conjunta, por la Sección de Medio Ambiente de la Ertzaintza y el Servicio de Montes de la Diputación Foral de Bizkaia.
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