CCOO denuncia que el Centro de Competencias Digitales de LogiRAIL de Miranda está en situación crítica
El sindicato demanda que «las categorías profesionales y sus correspondientes escalas salariales se encuentran muy por debajo de los estándares del sector»
El personal del Centro de Competencias Digitales (CCD) de LogiRAIL de Miranda de Ebro denuncia una situación de estancamiento estructural que pone en entredicho el futuro de este centro tecnológico. A pesar del potencial de la comarca y del discurso oficial que señala la falta de perfiles cualificados como freno al crecimiento, «la realidad es muy diferente», apunta CCOO en un comunicado.
Durante los últimos años, la rotación de trabajadores ha sido constante. Profesionales locales, así como otros procedentes de ciudades cercanas como Burgos, Vitoria o Logroño, «abandonan el centro en un plazo medio de uno o dos años, debido a que los salarios no permiten asumir los costes de vida actuales, ni siquiera los derivados del transporte. La consecuencia directa es la imposibilidad de cubrir bajas, con equipos cada vez más reducidos que deben asumir una carga de trabajo creciente», señala el sindicato.
A esta situación se suma el creciente proceso de externalización. «Una parte cada vez mayor del trabajo que correspondería al personal del CCD está siendo derivado a consultoras privadas externas, con un coste muy superior para la empresa. Esta tendencia, lejos de revertirse, continúa aumentando por la falta de recursos internos».
En lo referente a las condiciones laborales, «la plantilla denuncia que las categorías profesionales y sus correspondientes escalas salariales se encuentran muy por debajo de los estándares del sector. Un programador sin experiencia comienza en LogiRAIL con una categoría de Operador de ordenador / Encuestador auxiliar, percibiendo un salario anual de 15.921 euros (a enero de 2024). Alcanzar los 20.000 euros requiere más de seis años de antigüedad, y la categoría superior apenas supera los 34.000 euros anuales. Actualmente, los ascensos de categoría están congelados desde el verano de 2024, lo que bloquea cualquier posibilidad de progresión profesional», añade CCOO.
Convenio colectivo, pendiente
Asimismo, la entrada en vigor del III Convenio Colectivo de LogiRAIL, firmado a finales de 2023, «sigue pendiente». «Este nuevo marco laboral, acordado por UGT y CGT, representa un retroceso para las categorías del CCD, ya que los salarios previstos para perfiles técnicos como el de programador resultan incluso inferiores a los establecidos en el convenio anterior».
Otro motivo de preocupación son los complementos «absorbibles». Desde hace un año, «cada vez que se produce una subida salarial para empleados públicos pactada por el Gobierno, LogiRAIL (de la cual es dueña el Grupo Renfe) compensa ese incremento descontándolo de determinados complementos, impidiendo así que el aumento se vea reflejado en la nómina final del trabajador».
Finalmente, en lo relativo a la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2025, de las 89 plazas aprobadas, únicamente 2 han sido asignadas al centro de Miranda, lo que «refuerza la percepción de abandono institucional hacia este enclave y choca con el incremento de las cargas de trabajo asignadas al centro».
Desde Comisiones Obreras, único sindicato con representantes en este centro, «se exige una revisión urgente de las condiciones laborales, un plan serio de estabilización de la plantilla y una apuesta real por el desarrollo del Centro de Miranda, que contribuya a fijar empleo cualificado en una ciudad con amplia tradición industrial y gran potencial de desarrollo tecnológico», concluye el comunicado.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.