Concluyen las jornadas de «micomanía» en Miranda de Ebro
El Centro de Estudios Micológicos T. Mariano Losa organizó una exposición interactiva acompañada de una exitosa degustación de pintxos donde las setas fueron las principales protagonistas
Tres años han transcurrido desde que el Centro de Estudios Micológicos T. Mariano Losa de Miranda de Ebro organizó sus últimas jornadas en torno a la micología en el año 2019. La pandemia del coronavirus también afectó al mundo micológico que aguardaba con ansia la celebración de un evento apto para todos los públicos.
Bajo el nombre 'Micomanía 2022', el Centro de Estudios Micológicos mirandés ha retomado la organización de unas jornadas destinadas a la divulgación de la ciencia que aborda las cuestiones de los hongos. Así pues, comenzando por una charla sobre micología impartida por el presidente de la entidad, Luis Abadía Diez, en la capilla del Conservatorio en la tarde del viernes, 4 de noviembre, la sociedad más «micómana» de Miranda ha disfrutado de un fin de semana al gusto.
Ya en la tarde del sábado, los aficionados a la recogida de setas tuvieron la oportunidad de participar en estas jornadas que en todo momento han buscado la interactividad. Así, entre las 17:00 y las 20:00 horas pudieron contribuir aportando decenas de especies de setas para su posterior clasificación y exposición.
Una exposición divulgativa, interactiva y comprometida con el medioambiente
El punto axial del evento se circunscribió a la jornada del domingo, 6 de noviembre. Entre las 11:00 y las 15:00 horas el claustro del conservatorio acogió una exposición micológica mediante la que se exhibieron los ejemplares recogidos y clasificados el día anterior en el Centro de Estudios Micológicos.
A pesar de los complicado de las circunstancias de la recolecta, consiguieron reunir entre ciento setenta y ciento ochenta variedades. Y es que desde la asociación incidieron en lo difícil que resultó la búsqueda de setas para esta exposición. De hecho, tuvieron que viajar hasta el País Vasco e incluso Navarra para encontrar bastantes de los ejemplares expuestos debido a que en el entorno de Miranda «apenas ha llovido» y las zonas habituales en las que se suelen encontrar ejemplares «son auténticos secarrales».
Así pues, el Centro de Estudios Micológicos T. Mariano Losa no dudó en incluir en el centro del claustro una gran maqueta que alertaba del problema que está ocasionando el cambio climático también en el mundo micológico. Pero además de mostrar la maqueta y la catalogación de los hongos divididos entre comestibles, no comestibles y tóxicos, la exposición incluyó un stand sensorial que permitía oler, tocar y contemplar a vista de microscopio los ejemplares seleccionados. Asimismo, se incluyó un taller de manualidades destinado a menores de doce años que fue todo un éxito.
El broche de oro de la jornada, se ubicó en el parque del conservatorio donde, por el precio de 5 euros, se pudo degustar un menú de pintxos diseñado por el Restaurante La Vasca con las setas como elemento principal. La mirandesa sidra Brainapple fue el maridaje perfecto para culminar una jornada con mucha afluencia y, sobre todo, con mucho sabor.
