La Policía Local de Miranda celebra su «funeral» frente al Ayuntamiento

Lo cierto es que hace meses que los agentes tratan de pactar algunas mejoras cuya aplicación es motivo de constante discordia. El deterioro de las instalaciones, los desperfectos en los vehículos del cuerpo, la uniformidad envejecida e inadecuada, la ausencia de formación… son cuestiones que han centrado el debate en numerosas ocasiones.

Y aunque las demandas policiales, a este respecto, aún no han sido satisfechas, el concejal de Seguridad Ciudadana y Servicios Sociales, Pablo Gómez, salía al paso este miércoles criticando que «mientras unos se dedican a protestar y a dejar sin servicio de Policía Local a la ciudadanía, otros nos dedicamos a trabajar».

De acuerdo con el edil, que reduce el conflicto a una cuestión económica, la única manera de modificar el complemento específico sería a través de la valoración de puestos de trabajo.

Una herramienta que ya fue respaldada en Junta de Gobierno mediante una propuesta en la que «también se incluía la reforma de la sede de la Policía Local, que ya está presupuestada, la compra de un vehículo nuevo, que también está presupuestado, y el desarrollo de promoción interna».

Sin embargo, los agentes critican el «oportunismo» del equipo de Gobierno a la hora de dar estas declaraciones que califican de «populistas», y señalan directamente a la alcaldesa Aitana Hernando como responsable última de la crítica situación por la que atraviesan las relaciones institucionales entre el cuerpo y el Ayuntamiento.

«De nada sirve que lidere los derechos de las mujeres cuando tiene a las policías cambiándose en un baño, y de nada sirve que se posicione tras la pancarta de los derechos de los trabajadores cuando a nosotros nos los ha quitado», denuncia la plantilla.

Asimismo, los agentes critican que, cuando reclaman ajustes económicos, siempre son «emplazados a la legalidad», pero reconocen que han llegando a cuestionarse «cuál es la legalidad a la que se refiere el equipo de Gobierno».

Y es que, ejemplifican, la ley exige a los agente total incompatibilidad con cualquier otro trabajo, pero en lo que definen como «su ley», no se recogería ni se abonaría esta especial dedicación. Es por eso por lo que ya estudian desde la mira jurídica, el modo de analizar un informe emitido por un técnico municipal la pasada semana que, a ojos de la Policía Local, «no dice ni una sola verdad». Una sentencia, que, por otro lado, el edil considera «una falta de respeto».

Apreciaciones al margen, la Policía Local de Miranda se declara difunta por no disponer ni de los recursos humanos ni materiales que el cuerpo necesita: «ese que hace dos años y con motivo de la pandemia recibió la medalla de oro al mérito policial», sentencian.