La Policía Local de Miranda denuncia al Consistorio por «atentar» contra sus derechos
Meses después de la explosión del conflicto entre la Policía Local y el Ayuntamiento de Miranda, los agentes interponen una nueva denuncia contra el equipo de Gobierno y la Jefatura del cuerpo
Doce días después de que la Policía Local de Miranda de Ebro presentara al Consistorio su contrapropuesta para tratar de llegar a una acuerdo de paz entre ambas partes, los agentes denuncian la callada del Ayuntamiento. Un silencio que, no obstante, fue roto este miércoles, 15 de febrero, tanto por el concejal de Seguridad Ciudadana al mando de las negociaciones, Pablo Gómez, como por la propia alcaldesa de la ciudad, Aitana Hernando.
Ambos utilizaron términos similares para referirse a la demanda interpuesta por los agentes contra el Consistorio, quienes ante la «falta de voluntad negociadora», el 14 de diciembre del pasado 2022, decidieron acudir a la vía judicial contra el equipo de Gobierno. Interpusieron una denuncia que ahora reiteran por «atentar contra los derechos fundamentales» de los trabajadores y «coaccionar» a la plantilla durante las negociaciones.
El Ayuntamiento niega represalias
«Coacción es una palabra bastante gruesa», reconocían tanto Gómez como Hernando con idénticas palabras para, a continuación, desmentir las acusaciones vertidas por la Policía Local. Y es que la «represalia» que el cuerpo critica en relación a los cambios de turno que tanto podrían haber perjudicado la organización de la plantilla, no sería tal.
Según informan desde el Consistorio, «aunque interpusieron la denuncia el 14 de diciembre y nosotros entregamos los cambios de turno el día 15, no supimos de ella hasta el día 19, cuando se nos informó verbalmente durante la reunión que mantenemos todos los lunes». Si bien es cierto que, el mismo día 15 de diciembre, la noticia de que los Locales habían acudido a la vía judicial ya había saltado a la prensa de la mano de El Correo.
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No obstante, más allá de si el Consistorio era conocedor o no de la denuncia en el momento en el que comunicó los «habituales» cambios de turno, Gómez quiso incidir en que confiaba en la «profesionalidad» de los Locales para desempeñar sus funciones, independientemente del turno asignado a cada trabajador. Una cuestión que los agentes reconocen, pero que igualmente critican porque «en nuestro trabajo es muy importante la complicidad con los compañeros».
A la espera de un diálogo fructífero
En lo que al resto de reivindicaciones respecta, aunque este miércoles desde el Ayuntamiento quisieron trasladar su empatía con la Policía Local —«entiendo que duela dejar de cobrar un dinero que estaban cobrando», reconocía Hernando—, así como su «voluntad negociadora para encontrar una solución», lo cierto es que de momento no parecen dar su brazo a torcer con apenas ninguna petición de los Locales.
En cuanto al adelanto de la valoración de puestos para con la Policía Local, el Ayuntamiento se opone porque «aquí nadie es más que nadie». En lo que respecta a la incorporación de mensáfonos —comúnmente conocidos como 'buscas'—, el Ayuntamiento de momento tampoco parece ceder en tanto que la Policía Local, al contrario que el Cuerpo de Bomberos que sí utiliza buscapersonas, «no sale del término de Miranda para sus actuaciones». Y en lo relativo al suplemento por conducción que los Locales reclaman, desde el Consistorio se mantienen firmes en que tampoco los Bomberos lo cobran —sí cobrarían ambos la renovación del carnet de conducir— y además señalan que, comparando las nóminas del personal incorporado a sendos cuerpos, «la Policía Local tiene 100 euros más a su favor».
Desde el punto de vista del equipo de Gobierno, el origen del conflicto reside en la propia Policía Local que, simplemente, se habría plantado contra el Ayuntamiento por una cuestión de dinero. Algo que los agentes niegan con rotundidad en tanto que, «si fuera por dinero, estaríamos haciendo las horas extras», a las que se negaron a raíz del conflicto acaecido en las pasadas fiestas de San Juan del Monte, cuando al parecer varios agentes de permiso hubieron de regresar de su descanso para trabajar sin previo aviso; cuestión que, por otra parte, también niegan desde el Consistorio.
Sea como fuere, lo cierto es que la ruptura entre ambas instituciones es evidente y, tal y como lamentan los agentes, «los verdaderos perjudicados de este bloqueo son los ciudadanos». Las negociaciones no parecen avanzar y el Ayuntamiento critica que la Policía recurra a los medios de comunicación para tratar de «presionar»: «solo serviría si hubiera falta de voluntad de entendimiento y no la hay», reiteraba Hernando.
No obstante, a la espera de una respuesta formal a la contrapropuesta presentada por los agentes en torno a las 14:00 horas del viernes, 3 de febrero, los Locales seguirán alzando la voz para defender sus derechos, aún a costa de su propia economía, según confesaban varios operarios que reconocían estar sufragando de su propio bolsillo el gasto derivado del tránsito a la vía judicial. Y es que todavía no han percibido esa voluntad negociadora que mencionaba Hernando y bien es sabido que «del dicho al hecho hay un trecho».