290 personas fieles a la solidaridad de Motodown

El epicentro de la actividad estuvo fijado en San Adrián de Juarros, localidad donde quedaron todos los participantes a primera hora de la mañana. Posteriormente, tuvo lugar la ruta de 75 kilómetros que llevó a los moteros por la sierra. El recorrido, circular -puesto que acaba en el mismo pueblo-, incluyó un pequeño avituallamiento en un bar de Atapuerca.

Tras el viaje, los asistentes disfrutaron de una rica paella y de la entrega de premios, que recayeron tanto en los moteros como en los acompañantes. Los galardonados fueron el conductor más veterano, el más joven y el que procedía de la localidad más lejana. Además, recibieron una mención el pasajero más mayor , el más joven y el propietario con el vehículo más antiguo.

El balance de la jornada, que incluyó un sorteo de regalos y la actuación de un humorista, fue muy positivo. «Acudió el mismo número de personas que otros años y el tiempo acompañó. Todo salió bien», concluyó Luis Mayoral.