Los pueblos burgaleses se suman al Día del Orgullo LGTBIQ+

Un 28 de junio de 1969 un grupo de hombres y mujeres homosexuales respondieron por primera vez a la policía por vulnerar sus derechos. Fue el comienzo de un movimiento de liberación que en 1970 llevó a celebrar el primer Desfile del Orgullo en recuerdo de aquella revuelta. El origen del conflicto fue una redada en un bar conocido como Stonewall, en el barrio de Greenwich Village (Nueva York).

Desde entonces, el 28 de junio se celebra el Día del Orgullo LGTBIQ+ para luchar contra la opresión , agresiones y discriminación que sufren las personas gais, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Este 28 de junio se cumplen 50 años de aquellos disturbios de Stonewall. Medio siglo después, las personas que no están sujetas a la norma que dicta la sociedad siguen luchando unidas y, cada vez, se logra la visibilización, crítica y lucha contra esta discriminación. Aún así, siguen existiendo las amenazas, siguen surgiendo ideas antiguas, retrógadas y extremistas.

Por esa razón, el simple acto de que los ayuntamientos de los pueblos burgaleses se sumen a este día es importante, por lo que se logra de visibilización también en el entorno rural y no solo en los grandes núcleos de población. Aunque muchos más gestos y actos son necesarios.

Quintanar de la Sierra lo ha hecho, el año pasado comenzaron a colgar la bandera en la fachada a petición de un bombero voluntario de la provincia. Castrillo de la Reina lo lleva haciendo varios años. En el caso de este pueblo la bandera se cuelga al borde de la carretera, en un mástil. Galo Contreas, alcalde del pueblo, apunta que el año pasado estuvo más de una semana ondeando pero un sábado por la noche desapareció, algo que lamenta profundamente y espera que no vuelva a ocurrir.

En Salas de los Infantes la bandera arcoiris se ha puesto este año por primera vez a petición del grupo socialista. Medina de Pomar es otro de los pueblos que se ha sumado a esta iniciativa, al igual que el Ayuntamiento de la capital burgalesa.